Es cosa bien sabida que los regímenes electorales vigentes en nuestro país están redactados para favorecer a quienes gobiernan. Por ejemplo se evidencia en el uso tolerado de los recursos estatales a favor de los gobernantes; algo tan común que adquiere la dimensión de obsena expresión de corruptela. Otra evidencia, es la facultad discrecional que se otorga a los gobernantes para que convoquen a elecciones.
Debe estar conectado para enviar un comentario.