Defendamos la Defensoría

Pasa el tiempo

Ya son cuatro los años sin Defensor del Pueblo. Recién ahora, algunos legisladores se dan cuenta que el Dr. Toranzo es un  funcionario de facto. Pero hasta el 2007 el oficialismo  le recibió  sus informes anuales como si todo estuviese bien.

Hace casi cuatro años que vengo denunciando esta cuestión a través de la prensa sin reacción de quienes deben actuar. Hace  un año  que presenté denuncia,  sin que los jueces  que vienen pasando por el Juzgado Penal 3 de la Primera Circunscripción se hayan dedicado a resolver esta cuestión, pese al pronunciamiento de la fiscal Giménez. Y van unos ocho meses sin que el expediente aparezca.  Los denunciados conocen mi denuncia, pero como si nada.

En estos cuatro años el oficialismo gobernante usa este tema para mostrar su irrespeto a la constitución y a la ley.

Por qué pasa ésto.

Nace en  la vocación totalitaria y feudal de este gobierno familiar.  Tal como se ejerce el poder en él, estas cuestiones deben ser decididas y ordenadas por los hermanos  Adolfo y Alberto.  Y a ellos les molesta un buen Defensor del Pueblo. Por eso fueron  haciendo cambios. Primero dejaron de lado el que sea designado a propuesta de la oposición parlamentaria, para poner a gente de estricta dependencia  partidaria. Luego redujeron el mandato a un año. Ahora llevan cuatro años sin mover un dedo para designarlo. Por si fuera poco,  la Defensoría está seriamente amenazada con quedar sin empleados en la reforma del personal legislativo

Si la orden no viene de  arriba,  es  porque de arriba no quieren. Se acabó la discusión.

Habrá  orden ahora?

Dicen que hace unos días le llevaron al Gobernador la carpeta con los antecedentes de los candidatos. Dicen también,  que la carpeta volvió sin ser considerada.

No se reciben propuestas. Si se le ocurre designar uno, será fruto de sus caprichos (porque así gobierna) y es probable que ese alguien llegue para seguir destruyendo la institución.

No sería de extrañar que se esté haciendo tiempo hasta que una nueva constituyente haga cambios más profundos a las funciones y estructura de la Defensoría del Pueblo. O la borre.

La defensa.

Debemos estar muy atentos  a la defensa de esta institución republicana y democrática, porque la destrucción seguirá. Los legisladores oficialistas carecen de ideas, de capacidad de maniobra, de vocación democrática como para oponerse a una decisión de sus  mandamases.

Desde que esto comenzó, son  muy pocos los dirigentes o legisladores que se interesaron en resolver el problema. No los vice gobernadores, ni los presidentes de Diputados y Senadores  que debieron recordarles, exigirles a los legisladores cumplir con la ley.   Ni siquiera los que hoy andan a los codazos para que los jefes los tengan en cuenta.

Cobardes  a la hora de defender la defensoría, hoy sólo se animan a mostrarse. Nunca a tomar una iniciativa.

El pedido.

Sr. Gobernador y presidente del partido gobernante: dé la orden necesaria para que sus legisladores  hagan lo que deben hacer.

Legisladores oficialistas:  lean la Constitución y las leyes que nos rigen, sepan que ustedes son un poder autónomo, no una dependencia partidaria.

Al pueblo sanluiseño: la Defensoría del Pueblo es un avance en nuestra democracia, nos la merecemos y la necesitamos. Exijamos ya un defensor del pueblo conforme a ley. Después lo controlaremos en su tarea frente a las muchas falencias de la administración pública provincial.

Y recordemos todos en el futuro, qué papel cumplieron todos estos funcionarios  en este tema y qué hicieron con su juramento de cumplir con la constitución y la  ley.

SAN LUIS. Diciembre 8 de 2008