LO QUE TRAEN LAS PASO

En varias oportunidades y desde el mismo momento en que Néstor Kirchner las inventó, señalé mi oposición a las elecciones  Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, las PASO que le llaman.

De los varios argumentos que sostienen esta postura;  insisto en uno, el qué más notoriamente se expresa en este momento:

las PASO no son sino una encuesta a escala real por lo tanto, que no muestra tendencias electorales, sino  realidades y por lo tanto digna de la mayor credibilidad. Encuesta que se  paga  desde el presupuesto que todos sostenemos y  cuyos resultados benefician  especialmente a los partidos que ejercen alguna forma de gobierno. Sus  resultados indican muy bien dónde hay que volcar  los recursos estatales para tratar de cambiar una votación.  Estos recursos se destinan a resolver reclamos ignorados o postergados o a alimentar la tan triste, pero real y enorme política clientelar que impera en nuestra patria, especialmente de parte de los gobiernos de las variadas y hasta contradictorias  expresiones del PJ.

Y así es  como  todo esto  se está notando en el accionar de los todos los gobiernos, sean municipales, provinciales o el nacional.

En San Luis.

De repetirse en octubre los resultados de las PASO  para diputados nacionales, el feudalismo provincial perdería después de muchos años,  uno de los cargos a renovar. Casi no hubo comentarios desde el gobierno provincial, ni desde su expresión partidaria; pero se comenzó a trabajar para evitar que algo así se concrete definitivamente.

La más clara maniobra es la que se inspira en las sumas fijas que Adolfo Rodríguez Sáa entregó pocos días antes de las elecciones a los empleados públicos y docentes allá por los ’80;  en este caso Poggi otorga créditos fáciles, directos, sin interés a todos los empleados estatales y beneficiarios de planes sociales. Pocos días después los extiende a todos los empleados municipales. Al no tener la provincia un banco oficial que canalice estos préstamos la operatoria se hará a través de la Lotería Provincial. En plena campaña electoral se destinarán fondos provinciales, que no tenían previsión presupuestaria alguna,  como queriendo tapar los huecos que abren los salarios provinciales.  Está claro que el Estado Provincial al cabo  de los casi dos años de plazo para el reintegro total, se verá perjudicado por la descapitalización fruto del  proceso inflacionario en el que vive el país y al que este gobierno precisa con sus estadísticas.

Por otra parte las 20 cuotas en que se devolverán estos préstamos dejan justo el espacio para que se la repita  la maniobra – préstamo en ocasión de  las elecciones del 2015.

En la misma línea electoralera se ubica el “premio” que se le otorgó al personal del Plan de Inclusión Social.

La política salarial del gobierno se niega a negociar en paritarias, a reconocer errores e injusticias, pero ante el riesgo de perder un legislador nacional se ponen los recursos estatales  al servicio de una medida demagógica y clientelar.

Si la intención de Poggi y su equipo no fuese ésta, se podría haber dedicado a analizar con seriedad las remuneraciones de todo el  personal, las que no tienen la virtud de destacarse por lo buenas en la comparación con otras provincias.

A su vez la Municipalidad de San Luis realiza un acto de neto corte  político partidario  para dar inicio al Plan  ELLAS HACEN, a través del cual se les abonará a mujeres para sostener proyectos productivos y para que completen sus estudios.  De acuerdo a lo expresado en esa oportunidad lo concerniente a los estudios  no comenzará en este año, sin embargo se les aseguró a las inscriptas que lo mismo recibirán el estipendio fijado. El fin que se da a esos fondos estatales es bueno, pero pagar sin que se cumpla la contrapartida es sin dudas, una maniobra clientelar.

En La Nación.

Los resultados electorales para el kirchnerismo fueron notoriamente peores que los que tuvo el gobierno feudal sanluiseño, por lo que también aparecieron las acciones del gobierno nacional en procura de remediar esos casi cuatro millones de votos menos en relación con el 2011.

Habiendo perdido  el oficialismo nacional estas PASO en todas las localidades que une el ferrocarril Sarmiento se hicieron anuncios que prometen satisfacer demandas de hace mucho tiempo hasta ahora desoídas o sistemáticamente postergadas, al punto que el ministro Randazzo cambió sus anteriores afirmaciones para expresar que el servicio de trenes es una materia pendiente del gobierno nacional..

Tras años de defender el Impuesto a las Ganancias tal como venía,  se  resolvió rápidamente la elevación de mínimo salarial afectado por él. En la misma línea se modificó la escala del monotributo.

Se les anunció a las obras sociales gremiales la entrega de una parte de la elevada suma que vienen reclamando por deudas de larga data. Antes se negaba esa deuda, ahora  y en virtud a un resultado electoral  se la paga en parte. Calladamente  y buscando el apoyo sindical un tanto esquivo.

También la inflación venía siendo negada categóricamente por todo el kirchnerismo, pero ahora todos sus candidatos la reconocen, hasta la  misma Presidenta lo hizo ante empresarios. De igual modo cambia la  versión oficial en cuanto a  la seguridad y  al déficit energético. Al punto de replantear  la disminución de la edad de imputabilidad.

Siempre con la idea de reconquistar votos perdidos la Presidenta da una entrevista periodística, a su estilo, pero lo hace. Igualmente los funcionarios y dirigentes oficialistas resuelvan asistir a medios periodísticos de la que denominan “la corpo”. Claro está que tanto cambio no da como para la TV Pública invite a dirigentes de la oposición.

Todas estas acciones (y otras más)  le fueron  reclamadas al gobierno de CFK desde distintos sectores de la sociedad, nunca se las atendió y hasta se las criticó con dureza como si fuesen maniobras destituyentes. Estos cambios no surgen de las convicciones o de una coherente  propuesta de política nacional, sino como respuesta  en busca del voto perdido. Y se los concreta desde un presupuesto  que hasta ayer decían defender y que no preveía nada de estas “soluciones”.   Una vez más, los recursos de Estado Nacional se vuelcan no según una acción meditada y planificada, sino según una necesidad electoral.

Lo que falta

Queda poco más de un mes para las elecciones del 27 de octubre, es dable esperar más maniobras de este estilo, en todas las jurisdicciones.  Y mientras casi todos los gobiernos pondrán los recursos presupuestarios de todos nosotros  al servicio de ganar “su  elección”, las restantes fuerzas políticas se moverán  con lo propio pateando el casa a casa, en franca desventaja; algunos quizás,  querrán ganar para que en el futuro estar del otro lado en un maldito juego de nunca acabar.

Con todo. nos queda cada vez más claro que la principal causa política de esta cruda realidad argentina es la persistente actitud de considerar como  una sola cosa a Estado. Gobierno y partido. De  esa confusión derivan las incapacidades, los autoritarismos, las improvisaciones, las corrupciones, las impunidades, las dinastías, la eternización en el poder.

SAN LUIS. Setiembre 23 de 2013

 

 

 

 

 

 

Y la Constitución?

El último cambio de gabinete permitió ratificar varias cuestiones que son propias y características de  este gobierno familiar:

A* Que ya no le quedan excusas para disimular el fracaso en seguridad tras 22 años de continuidad familiar.

B* Que  tienen poco interés en tener una fuerza policial profesional,  suficiente y formada con ecuanimidad y seriedad.

C* Que ya no saben cómo resolver ni ocultar el  conflicto entre la Seguridad Comunitaria y la Policía. Ahora con una imprudencia rayana en lo demencial,  el   Gobernador dice que la Seguridad Comunitaria, sin formación, sin equipamiento y sin entrenamiento cuidará las ciudades.

D*  Que ya no tienen en el ámbito provincial, quienes quieran ingresar a la picadora de carne que es el conducir la cuestión de seguridad en la provincia.

E* Que los Rodríguez Saá siguen teniendo fuertes vínculos con la derecha golpista y violenta que representa el  cara pintada Aldo Rico, al designar a diputado nacional Hugo Franco; como responsable de la seguridad provincial.

F* Que la designación del Contador Hugo Zudaire prueba  la unidad del gobierno con el MID. Sólo algún “arreglo superior” le quitó a este partido los votos prometidos para consagrar como Senador Nacional a Alume.

Pero hay otra cuestión preocupante más que expresara el Gobernador en su discurso cuando puso en funciones como normalizadora (otra más y van…) de La Punta a Alicia Lemme. Dijo en esta oportunidad que ya es hora que los habitantes de La Punta dicten su propia Carta Orgánica Municipal. Lo que nos muestra el desprecio  que  los hermanos RS   tienen de la Constitución que ellos mismos hicieron redactar a su gusto. Porque el art. 254 dice que sólo las ciudades que en censos oficiales tienen más de 25.000 habitantes pueden  darse  Carta Orgánica.  No hay censo alguno hecho en La Punta, pero cualquiera que la conozca y la recorra tiene muy en claro que esta localidad está muy lejos de alcanzar esa población. El único dato cierto que hay son los 2.293 ciudadanos inscriptos para votar en la última elección. Cifra que avala lo dicho: La Punta está lejos, muy lejos de reunir las condiciones de darse Carta Orgánica Municipal propia. Y no es que descalifiquemos  esta localidad ni a sus habitantes. Simplemente es conocimiento de la Constitución y de la  realidad.

Por qué dijo lo que dijo el Gobernador? Porque no conoce la  Constitución que debe respetar? Porque olvidó este dato? O porque se avecina una nueva interpretación antojadiza de la Constitución? Una nueva violación a ella con participación de un Legislativo dócil como en el caso de la revocatoria de mandatos? Querrá crear un falso enfrentamiento entre los pobladores de La Punta y el resto de la provincia?

Una vez más los responsables de gobernar San Luis, responsables también de dar el ejemplo en cuanto al conocimiento y respeto de la Constitución, hacen ostentación de irrespeto hacia la misma. ¡Cuidado! Porque cuando actúan así no es por error, ni distracción.  Algo se traen entre manos y no limpio precisamente.

ESTÉRIL E INÚTIL

Otra vez el pueblo de San Luis se encuentra ante un enfrentamiento que involucra a instituciones que la democracia ha puesto para que le sirvan.

El gobernador de la provincia, a su regreso de Europa, puso en boca de autoridades de la UNESCO, una severa descalificación al accionar académico de la Universidad Nacional de San Luis. Afirmaciones hasta hoy no avaladas por prueba alguna, pese a la gravedad y al fuerte impacto social de lo dicho. Menos aún, después que la UNSL recibió de parte del embajador argentino ante la UNESCO una nota en la que no recuerda que se haya tratado este tema en las reuniones celebradas por el gobernador. Y a la terminante afirmación de que la UNESCO no se dedica a calificar universidades.

Pero el gobernador continúa con sus ataques, mezclando lo académico con lo partidario.

Hace tiempo que la relación Gobierno-Universidad no es la de desear. A pesar de importantes convenios que les permiten concretar acciones relevantes para nuestra comunidad, aparecen estos choques y acusaciones, fruto de privilegiar la acumulación de poder y el dominio sobre todas las instituciones, tan propia del gobernador Rodríguez Saá.

Las universidades argentinas, y por lo tanto la de San Luis, tienen serios problemas presupuestarios y salariales desde hace mucho, hoy agravados por las demoras con que se reciben los fondos que les corresponden. Todo ello crea un clima institucional y de trabajo muy poco favorable.

El gobierno de la provincia, el partido gobernante y sus legisladores, especialmente los nacionales, pueden hacer bastante para que la Nación cumpla con lo que debe y para respaldar los reclamos de docentes e investigadores. Tal como se hace en muchas otras provincias. Los legisladores nacionales de San Luis que responden al gobernador, tienen una escasísima asistencia a todos los requerimientos de la Universidad para que conozcan sus problemas y se puedan hacer acciones en conjunto.

El gobernador de San Luis le reclama a la Universidad mayor excelencia en su labor académica. Y está bien, por que siempre se puede hacer más y mejor la tarea de cada uno. Sólo que el punto de partida del reclamo no es cierto ni correcto. El nivel de la UNSL puede y debe ser elevado (de hecho se trabaja permanentemente en eso a partir de todas las evaluaciones internas y externas que se hacen), pero para ello no hace falta mentir sobre su actual realidad.

En contrapartida, cabe que le exijamos al gobierno de San Luis mayores niveles de excelencia en lo que hace. Para que los barrios recientemente construidos no presenten las fallas que se vienen advirtiendo y que ponen en peligro la calidad de vida y hasta la seguridad de quienes los habitan; para que los concesionarios del peaje cumplan con las obras prometidas y que hasta hoy no se ven; para que todas las escuelas tengan todo el personal que necesitan sus alumnos; para que no se abandone la educación de los adultos o de la de los discapacitados; para que bajen los índices de delincuencia y aumenten los de delitos esclarecidos; para que no haya más violaciones a los derechos humanos; para que la justicia sea independiente, eficaz y eficiente; y tantas cosas más.

Debemos exigir y exigirnos mayor excelencia. Mucho más cuando el pueblo es el que sostiene económicamente la actividad para resolver sus necesidades; para concretar sus sueños.

Esta puja de pasiones partidarias de bajo vuelo que el gobernador encabeza contra la Universidad es tan estéril como inútil. Pero, ¿cómo termina?. Se puede hoy encauzar la tarea de gobierno y universidad por los carriles del diálogo, del esfuerzo común; complementario y solidario que el pueblo reclama. ¿Hay voluntad cierta de ambas partes?.

El gobernador viene demostrando que quiere meter mano en la UNSL a su antojo, como lo hace con todo lo provincial, o caso contrario tener una universidad que le responda, sea privada (hay un proyecto de su hermano) u otra nacional (también hay un proyecto sobre el que nos hemos referido en esta misma columna, tiempo atrás).

Es hora que el gobernador deje la crítica, si no es capaz de recibirla o de ejercer la autocrítica.

En este sentido, la Universidad, sus autoridades e integrantes han dado señales evidentes de ejercer la crítica y la autocrítica, con una madurez y espíritu de amplitud desconocido por el gobierno de la provincia.

El actual ataque del gobernador a nada conduce, salvo el deterioro definitivo de las relaciones institucionales y a la destrucción de las imprescindibles posibilidades de trabajo común.

Pero Rodríguez Saá viene demostrando que aplica aquello de que el Estado soy yo o después de mi, el diluvio.

Es preciso abandonar lo estéril e inútil.

Se necesitan urgentes gestos que den lugar a acciones firmes que consoliden lo que debe ser.

Se necesita grandeza y madurez de los dos actores, aunque de uno de ellos parezca difícil.

Publicada en EL DECAMERÓN – Año 5 – Número 79 – 18 de Noviembre de 1999

¿se acaba el romance ?

Según criminalistas y psicólogos el secuestrado que permanece mucho tiempo en poder de su secuestrador desarrolla una relación muy especial: piensa como el delincuente, asume como propias las argumentaciones del secuestrador y hasta termina atándose al mismo destino. Más o menos es lo que viene pasando en San Luis.

El adolfo-albertismo ha configurado un poder con rasgos del stalinismo y del nazimo, como hemos explicado en esta columna. Rasgos que enmascaran una muy intensa acción de gobierno que transformó la realidad socio-económica provincial.

El pueblo de San Luis advierte que una buena parte de los que pasaron por los círculos del poder alcanzaron niveles económicos inexplicables si se repasa un poco su historia de vida, sus trabajos y sueldos. También es evidente que se dominan las instituciones de la democracia al caprichoso antojo de los hermanos Rodríguez Saá; al igual que los medios de comunicación social de mayor alcance provincial, los que por cierto se sostienen con los favores del presupuesto oficial.

Estas y otras situaciones que la prensa independiente -como EL DECAMERÓN- vienen denunciando; muestran a una provincia como secuestrada por una camarilla familiar vestida con la piel de la democracia política.

Y como pasa con los secuestrados, la conducta del secuestrador con su enriquecimiento, su accionar poco democrático, su ostentación dolorosa del dinero y del poder; terminan siendo aceptadas por los prisioneros como algo lógico, hasta casi deseable para mantener el bienestar laboral-habitacional, el trabajo y la seguridad que el secuestrador dice brindar. Esto ha ido llevando a que un pueblo secuestrado haya olvidado en momentos electorales decisivos la crítica al gobierno secuestrador, a pensar igual que él, sostener sus políticas y apoyarlo masivamente.

También suele ocurrir en estas peligrosas relaciones que el secuestrador se excede en sus procederes creyendo que no hay límites para su acción. Por lo que se meten en tantas acciones que terminan cayendo bajo su propio peso.

Lo venimos viendo en San Luis últimamente. La tan vergonzosa como incomprensible política educativa de los hermanos Rodríguez Saá ha comenzado a despertar el tronar del escarmiento popular. No puede saberse hasta dónde llegará este enojo por el manoseo de escuelas, docentes, padres y alumnos; pero está claro que hay aquí una ruptura de ese lamentable enamoramiento entre el pueblo secuestrado y el poder secuestrador. Esa puede ser la fractura que marque el inicio de una democracia efectiva en nuestra provincia.

Por eso también aparece la locura de apriete y miedo al periodismo independiente. Es que el stalinismo termina mostrando su verdadera cara cuando despliega la etapa represiva.

Publicada en EL DECAMERÓN – Año 3 – Número 50 – 19 de Junio de 1998