Serenata para funcionarios

La Escuela Álvarez Condarco de Los Molles – Depto Belgrano, sus vecinos y los de Suyuque siguen sin agua. Van dos meses que se quemó la cañería plástica que los proveía desde un arroyo sierra arriba. Desde esa fecha el gobierno no ha sido capaz de disponer de unos $4.000 para comprar la cañería que los mismos vecinos están dispuestos a colocar. Hablo de CUATRO MIL PESOS, mientras tanto se le paga a Al Gore para que diga menos de lo que podemos leer en Internet o en una edición dominguera de un buen diario.  Mientras tanto, se gasta en edificios que no hacen falta. Mientras tanto, el gobernador sigue con sus enormes gastos reservados de lo que no se rinden cuenta. Mientras tanto allí cerca sigue la construcción de otro acueducto que llevará agua a campos  propiedad de algunos privilegiados.

El Gobernador es el responsable,  porque él es quien  ha designado sus ministros de Educación, de Obras públicas, del Campo. El ha designado a Closas como responsable de Infraestructura Escolar, a Lamalfa y Cabrera a cargo de Infraestructura y Recursos Hídricos respectivamente. El Gobernador es el autor intelectual de SAPEN, un  engendro gestor de muchos  negocios para pocos bolsillos.

También se han borrado los legisladores del Depto. Belgrano, porque sólo saben levantar la mano para aprobar lo que les ordenan. Tampoco hablan o se muestran  los que desde el gobierno provincial cacarean con los derechos humanos.

La prensa oficialista y la timorata también  callan vergonzosamente.

Todos ellos miran para otro lado mientras  se pasan la pelota de un problema que solo se soluciona con una mínima cuota de sensibilidad y gotas de capacidad de gestión.

Esta faltando el agua, un derecho humano clave para la vida y economía de personas y de pueblos.

No tienen la menor cuota de sensibilidad, de amor al prójimo. Son inútiles. Ni siquiera tienen la viveza de acercarse pensando en los votos que pueden obtener haciendo lo que deben.

Veo todo esto y ante la indignación que surge a borbotones para gritar mucho y feo, prefiero acudir a la buenos modales que me dio la educación pública argentina y darle a todos esos funcionarios, los más responsables, y a la corte de incapaces y cobardes que se callan para no perder sus carguitos, una corta serenata con versos de León Giecco. Serenata que es una gran pregunta, de la que no creo encontrar respuesta:

con qué libros se educaron estas bestias
con saña y sin alma
SAN LUIS. Octubre 29 de 2009.