PLAN MAESTRO DE EDUCACIÓN

 

En octubre del año pasado se evaluó la totalidad de los alumnos argentinos  de 6°  grado de la primaria y 5° o 6° de la secundaria (según la estructura de cada provincia) y una muestra de alumnos de 3° grado de primaria y de 2° o 3° de secundaria. Se trata de la prueba APRENDER a la que algunos sectores se opusieron con una tenacidad digna de mejor causa.

Tras conocer los pésimos resultados de esa evaluación nacional, el gobierno nacional anuncia un PLAN MAESTRO para la educación, si bien hasta el momento no se conoce la totalidad de ese plan, los adelantos periodísticos del mismo, permiten formular algunos comentarios.

Los hago recordando algunas propuestas  que supe difundir años atrás a nivel provincial (//www.tochimoreno.com.ar/revolucion-educativa-para-san-luis/#more-492 ) y  nacional (//www.tochimoreno.com.ar/una-propuesta-para-educacion/#more-1303 ). Me refiero a ellas, porque encuentro en estos adelantos del plan nacional coincidencias con ellas, que son propias de quienes aman la educación como única forma de resolver los problemas nacionales.

Los argentinos debiéramos tener muy presente el concepto sarmientino:

TODOS LOS PROBLEMAS SON PROBLEMAS DE EDUCACION

Plan Maestro (PM) por ley.

Lo clave es que la política educativa de aquí en más, no cambie con cada gobierno, ni haya diferencias e incongruencias entre las jurisdicciones provinciales. También lo es que el gobierno nacional no siga con la línea Menem – Cavallo, de “tirarle el fardo” a las provincias desentendiéndose  del tema. La decadencia educativa argentina obliga a que el estado nacional tenga una mayor responsabilidad en educación,  sin que eso signifique una violación al federalismo.

Supe proponer un Compromiso Educativo Nacional, con participación de todas las expresiones de la política nacional, organizaciones profesionales, academias, etc. el que debería elaborar una planificación a corto, mediano y largo plazo.  Este PM se concretará mediante una ley nacional, lo que es mejor  ya que el tratamiento parlamentario abre la puerta a un  diálogo institucional más comprometido que si se hace por fuera del legislativo, al tiempo que puede lograr su objetivo en menos tiempo que una comisión muy amplia. Una ley así tratada y aprobada obliga a todos los futuros gobiernos a trabajar en esa línea ya aprobada, no obstante señalo:

  1. Que no sea ésta, otra de las tantas buenas leyes de cumplimiento es entre nulo y escaso.
  2. Debe evitarse una ley demasiado reglamentarista y rígida, permitiendo que cada gobierno tenga un margen de acción conforme sus propias ideas y los cambios que se vayan advirtiendo en el futuro.

Bienvenida sea  un Plan Maestro Educativo por ley para las próximas generaciones.

Prioridad para la educación.

Se dice que este PM apunta a potenciar el valor social y cultural de la docencia, los procesos de innovación escolar y el desarrollo de sistemas de información socioeducativa.

Lo que está en línea con una de las cosas que le destacamos a Finlandia: el que allí la educación es la primera, segunda y tercera prioridad nacional y que la docencia es una de las profesiones más valoradas y buscadas. Se trata de dignificar social, profesional y económicamente a la docencia. Recuperar el prestigio y el respeto que supo tener la profesión  décadas atrás. Es mucho lo que hay que hacer en este terreno para que todos los argentinos tengamos en claro y actuemos en consecuencia, el papel fundamental que tiene toda la educación en la vida nacional. Importancia que ha caído lamentablemente a niveles paupérrimos.

La innovación escolar no es algo demasiado presente en Argentina, al menos no en cuanto a lo que signifique investigar, aplicar y extender. La innovación no debe estar  circunscripta a pequeñas y cerradas experiencias.

Resulta necesario el promover la investigación en las didácticas, es evidente la falta de capacitación de los docentes de nivel primario en la enseñanza de la lecto escritura y las matemáticas. Justamente áreas con los perores resultados en todas  las evaluaciones aplicadas. Lengua y Matemáticas están en la base del estudio de todas las restantes áreas y de la vida misma,  las carencias no se notan sólo en los resultados de las evaluaciones, sino en la vida diaria, en las universidades, en el mercado laboral.

Días de clases y jornada extendida.

Varios ítems del PM que se adelantan hablan de ampliar la cobertura desde los tres años, de  alcanzar los 200 días de clases, de una jornada extendida en todas las escuelas para el 2026.

Este crecimiento cuantitativo busca resolver la  realidad de muchas generaciones con bajo nivel educativo, con altos porcentajes de familias que no estimulan a sus hijos para educarse,  ni tienen  posibilidades de acompañarlos o ayudarlos  en sus estudios.

Quizás con estos incrementos cuantitativos se logre al cabo de algunas generaciones elevar el nivel educativo de nuestra población nacional y llegar a una situación como la de  Finlandia en la que los niños ingresan al sistema educativo a los 7 años y tienen menor cantidad de horas diarias  y de días anuales de clase. Copiemos entonces de Finlandia el largo camino que han seguido para llegar a esta actualidad.

Dijo el Ministro Bullrich que se aspira que en el 2026,  el 100% de las escuelas tengan jornada completa. Recordemos  que la jornada extendida está impuesta en el artículo 28 de la ley 26206. Exigencia que  no se cumplió en ninguno de los plazos que se acordaron en el Consejo Federal de Educación. Ni siquiera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en donde Bullrich fue Ministro de Educación por seis años.

Inclusión no es solo tener a los chicos adentro muchas horas, muchos días, muchos años. Las escuelas no son depósitos, sino lugares de crecimiento y dignificación personal.  Los niños y jóvenes todos en las escuelas durante el tiempo que sea necesario, pero recibiendo toda la educación que este siglo XXI ofrece en el mundo.

No sólo es redactar una buena ley, hay que trabajar y mucho en lograr que los argentinos las respetemos y cumplamos.

Sistemas de información y evaluación.

Se anuncia la creación para 2021  de un instituto para garantizar la información y la evaluación integral y confiable y otro de calidad educativa. Con el agregado de tareas de auditoría, quizás resida aquí otra de las tareas que le quepan al gobierno nacional, sin afectar al federalismo.

Hay un buen ejemplo de estas acciones y lo es la existencia de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Auditoría Universitaria), que audita, evalúa, califica la educación universitaria, sin interferir en la autonomía universitaria.

Se impone también a mi juicio, una permanente  publicidad para instalar en la totalidad del pueblo argentino, la prioridad educativa,  la importancia de la docencia y de la participación de todos en una educación que debe ser dada a toda la persona, en todas las personas a lo largo de toda su vida.

Hagamos que estos institutos  no caigan en nuestra costumbre de politizar y dividir todo lo bueno que se crea.

Carrera docente.

Entre los adelantos de este PM se anuncia la creación de  un nuevo sistema nacional de carrera docente para el 2021.

Fundamental, clave para todo lo demás.

Creo con firmeza que cualquier plan educativo como el que se anuncia debe lograr hacerse de aliados, de efectivos agentes transformadores que lo hagan suyo y lo lleven adelante con capacidad, energía y perseverancia. Esos agentes transformadores y aliados claves de un PM son los docentes, por lo que deben darse allí  acciones inmediatas.  Algunas medidas que creo deben tenerse en cuenta:

  1. Hay que profundizar la formación docente, con mayores exigencias en el ingreso a los institutos de formación y durante los estudios específicos.
  2. Para lograrlo se debe convocar a las áreas específicas de las universidades, para garantizar la actualización de contenidos y métodos y de los mismos docentes de esos institutos.
  3. Desarrollar las herramientas teóricas y prácticas para que los alumnos además de conocer lo específico, sean capaces de ejercer el juicio crítico y de crear desde lo aprendido.
  4. Incrementar las prácticas generales y específicas de los aspirantes a la docencia.
  5. Ofrecer becas para promover y garantizar que la vocación docente se concrete.
  6. Abrir líneas de perfeccionamiento de pos grado y en servicio.
  7. Incorporar en la carrera docente para la primaria, cargos con dedicación exclusiva y el trabajo por equipos, especialmente en los primeros grados.
  8. Ingreso a la docencia no sólo por la posesión de un título específico, sino por concursos en los que se evalúe la formación teórica- práctica alcanzada en sus estudios.
  9. Reválidas periódicas sobre la base de los resultados obtenidos y de las especializaciones y actualizaciones alcanzadas.
  10. Coordinar con las universidades la capacitación permanente y el posgrado.
  11. Carrera docente por concursos.
  12. Participación en los distintos niveles de planificación y toma de decisiones.
  13. Fijar parámetros de salud psico-física para los educadores.

Educación de adultos.

El PM propone como meta lograr que en diez años dos millones de jóvenes y adultos terminen el nivel secundario.   Está bien, pero no se reiteren los planes de terminalidad educativa  similares al FINES  nacional, o el 20.30 y el PIE de San Luis. Planes que por ser  fruto del facilismo demagógico y hasta irresponsable,  sólo han servido para mejorar las estadísticas  y para algún crecimiento salarial en quienes los hicieron.  Ninguna de las carencias que evidencian las evaluaciones ha sido mejorada por estos planes.

Lo mismo debe tenerse en cuenta para erradicar el analfabetismo existente, especialmente en los sectores más postergados como nuestros pueblos originarios, a los que los gobiernos se especializan en ignorar o explotar. No se trata sólo de enseñar a leer y escribir, sino de asegurarles el acceso a toda la educación a que aspiren y sean capaces.

Política salarial.

Los docentes deben convertirse además, en los aliados de una política nacional educativa, de este Plan Maestro que se anuncia y promueve.

Está dicho lo de  potenciar el valor social y cultural de la docencia, pero no olvidemos que la dignificación de la docencia implica equiparar esa importancia social y cultural, con lo económico, lo salarial.

He afirmado antes y lo ratifico, que para alcanzar los ambiciosos objetivos que se anuncian, la docencia debiera convertirse en la profesión privilegiada, mimada de  Argentina.

Para lo cual, en forma paralela al incremento de las exigencias en su formación y ejercicio profesional, se impone una política progresiva, escalonada de  aumentos salariales claramente por encima del    incremento inflacionario y del costo de vida, hasta llegar al nivel de excelencia que nuestra Patria necesita y merece.

Por otra parte un incremento salarial así pautado elimina gran parte de las fuentes de conflicto tan usuales en nuestra educación, al tiempo que con seguridad eliminará buena parte del ausentismo docente, otro y serio problema.

Otros requisitos

Los objetivos de jornada extendida, de mayor cantidad de  días de clases, el incremento de la Educación Física, por ejemplo,  nos ponen ante la necesidad de un notable incremento en la construcción escolar. No sólo de aulas tradicionales, sino de comedores, espacios deportivos y recreativos y de las modernas instalaciones que la investigación educativa le exige a la arquitectura.

Lo que agrega una nueva razón para el incremento presupuestario, seguramente por encima de los porcentajes establecidos por la legislación actual. Aquí le cabe ineludiblemente otra responsabilidad al gobierno nacional para que a ninguna jurisdicción le falte el presupuesto necesario,  con todas las medidas de auditoria y supervisión para que los recursos no se pierdan o  diluyan.

Plazos señalados.

Se anuncian plazos para alcanzar varios objetivos. Está bien eso, así supo comenzar en Brasil allá por 1990 el proyecto “Educación Para Todos”, que tan buenos resultados les ha dado.

Debe tenerse en cuenta que un PM como el que se propone a medida que avance irá alcanzando logros parciales, que obligarán a  cambiar, eliminar, agregar acciones y objetivos. La rigidez no debe imperar, sino el compromiso, la responsabilidad   y la perseverancia de todos.

Quizás, hasta algunos objetivos puedan alcanzarse antes.

Finalmente.

Una característica importante de este plan es que, según sus propios ideólogos, es ambicioso pero factible, tanto desde el punto de vista financiero como político. No faltan las voces, quizás interesadas, que hablan de un plan excesivo. Tal como estamos actualmente en educación, no me parece que haya planes excesivos. Es muy grande la brecha que nos separa de muchos otros países con mejor calidad educativa.

Por el contrario, creo que siempre será poco lo que hagamos tanto en materia de planes, como de recuperar en la conciencia de todos nosotros, el tremendo valor que tiene la educación para nuestro futuro.

En cuanto a prioridades cabe decir que en   la multiplicidad y complejidad del todo educativo existen múltiples prioridades coincidentes. Hay que atacar esta dolorosa realidad en varios frentes y a través de muchas acciones.

Seguramente será este un tema que nos convocará a muchos más análisis, ideas y propuestas. En buena  hora.  A través de la información, el análisis, la participación, los aportes debemos hacer que este no sea el plan de un partido, sino el plan de todo el pueblo argentino.

Suena a música celestial  para los oídos de quienes queremos otra educación para Argentina, esto de que se nos proponga un Plan Maestro en Educación para el futuro. Sin banderías, sin egoísmos, hagámoslo nuestro y participemos de él con lo mejor de nuestras capacidades, con amor y  pasión, con creatividad.

Un plan como éste nos da la oportunidad de transitar la CULTURA DEL ENCUENTRO a la que nos convoca el Papa Francisco.

Es parte de la revolución educativa que le  debemos a los Padres de la Patria, se lo debemos a las jóvenes generaciones.

SAN LUIS. Marzo 22 de 2017.