San Luis y sus universidades

 

La posible creación de una  Universidad Nacional  para Villa Mercedes, está sirviendo para mostrar falta de  prudencia y de conocimiento.

Los autores de los proyectos en discusión (Rodríguez Saá, Negre de Alonso  y Pérsico)  no muestran su preocupación por el  cuidado y buen aprovechamiento de los  recursos de la Nación. Hay ejemplos en esta actualidad argentina de que es mucho más  económico y más efectivo el fortalecer las universidades existentes que crear nuevas. Con políticas de diálogo e integración  y no de enfrentamientos estériles y costosos.

Además, los autores de estos  proyectos militan en el justicialismo, por lo que debieran saber que la Constitución de 1949 marcaba con sabiduría, la planificación regional del sistema universitario nacional. Y en lo que se propone, de planificación … nada. A tal punto que el proyecto con media sanción  propone especialidades que la Universidad Nacional de San Luis ya tiene en Villa Mercedes.

Se impone entonces, pensar en el conjunto de la provincia y no en la propuesta demagógica y sectorial.

Mucho más se  podría avanzar si la Provincia se integrase a la labor universitaria sosteniendo investigaciones y carreras específicas para la problemática sanluiseña,  si colaborase con lo edilicio, con la creación de centros universitarios en el interior, con residencias y becas para los estudiantes.

Dirigentes del oficialismo gobernante hablan de una actitud corporativa de defensa de sueldos y cargos desde la Universidad Nacional de San Luis; clara expresión de desconocimiento, ya que la  docencia universitaria tiene la estabilidad propia del  sistema de concursos. No están sujetos a los cambios por decisión del gobierno de turno, excepto en las dictaduras.

Poner en marcha una nueva universidad “no es soplar y hacer botellas”; exige tiempo, experiencia, paciencia, conocimientos en las áreas de la gestión, de la administración de cada rama de la ciencia que se desarrolle en ella. Esa base ya la tiene la Universidad Nacional de San Luis, hay que  redireccionarla si es necesario, potenciarla con más recursos para que puedan concretar sus propias iniciativas y las que puedan proponerse desde el gobierno provincial.

El camino es el diálogo integrador, no el permanente conflicto.

No se trata de dividir  recursos en muchas universidades nuevas, sino de aprovecharlos integralmente a través del trabajo mancomunado que construye armónicamente.

Habrá que ver cuánto de ésto se muestra de aquí en adelante.

SAN LUIS. Junio 2  de 2009.