EL MINISTRO DE EDUCACIÓN DEBE IRSE

Recientemente el Gobernador  Poggi le pidió la renuncia a su entonces Ministro de Vivienda Eduardo D’Onofrio.

Si bien hay comentarios extraoficiales en otro sentido; la versión oficial dice de un desagradable incidente que el ministro tuvo con personal de la Policía tras el desfile del 25 de mayo en La Punta.

Es decir que D’Onofrio debió renunciar como ministro provincial a raíz de su mal comportamiento verbal y actitudinal a vistas y sabiendas de muchos.

Y está bien que eso haya ocurrido así.

Más recientemente la Prof. García Hermelo  recibió una sanción de suspensión sin cobro de haberes por 90 días a raíz de denuncias por el uso de un libro al quesedescalifica.

Esta sanción fue aplicada sin que la profesora haya recibido notificación alguna de la denuncia y por cierto sin que se le haya dado la menor posibilidad de ejercer sus derechos constitucionales a defenderse.

Posteriormente y a raíz del fuerte impacto de este hecho en  la provincia, la Nación y hasta en América, la docente es recibida por las autoridades, se le asegura la defensa que se le negó inicialmente; pero se le mantiene la suspensión aunque se dice que se le abonará el sueldo (de lo cual hasta el momento no parece haber certeza).

La sanción fue aplicada por el Ministro de Educación Dr. Marcelo David Sosa, abogado de profesión  y con posgrados en su especialidad.

Lo que nos pone frente a un funcionario con una sólida formación en las leyes,  pero que las viola al igual que a las constituciones provincial y nacional, porque sanciona  a una persona sin que ella sepa que ha sido denunciada y sin que haya ejercido su defensa. Deja de lado conceptos básicos de una  democracia.

Asimismo el Dr. Sosa, por ser Ministro de  Educación tiene el deber de educar con el ejemplo, en este caso de cumplimiento de las instituciones democráticas y republicanas.

Ni como abogado, ni como responsable de la educación en San Luis, el Ministro Sosa actuó como debe.  Actuó mucho más mal que el ex ministro D’Onofrio.

Sin embargo ahí está … incólume. Marcelo Sosa es un funcionario que Poggi heredó de  Alberto Rodríguez Sáa; lo que le otorga una mayor estabilidad. No es Poggi quien decide sobre él, sino el ex gobernador.

La sanción aplicada a la profesora García Hermelo es una desmesura ilegal e inconstitucional de responsabilidad primera y original de Sosa y luego de Poggi. Porque con su silencio e inacción avala todo lo hecho. Sancionar así, no es falta leve.

Como también suena a desmesura el que la fiscal Fernández de Vargas iniciaría una causa penal por la lectura de ese  libro en un 4º año de secundaria.

Como la mayoría de los sanluiseños, no he podido leer ese texto;  por lo que no debo emitir juicio sobre él, ni sobre su uso escolar.Pero cualquiera sea su contenido, su uso correcto o incorrecto no se encara ni resuelve por una sanción, menos si es ilegal; ni por una causa judicial. Es una cuestión académica que se resuelve en ese marco. Sin olvidar que directivos y supervisores también tienen su responsabilidad al no cumplir con sus responsabilidades de supervisar programas.

Hay funcionarios que no cumplieron su obligación. Hay un ministro y un gobernador que no respetanni el marco constitucional ni las leyes.

Pero quien “cobra”es una profesora, cuyo probable error es el de usar un libro que podría ser inadecuado. Se habla de una tarea escolar propuesta por una docente, no de la ruptura democrática hecha por gobernador y ministro.

El escándalo no es la lectura de un texto, que quizás no sea el más adecuado para esas edades.  Reitero el quizás,  porque al no conocerlo no debo emitir juicios categóricos o definitivos.

El escándalo es, insisto,  la violación de la constitución y de la ley, por parte del gobierno provincial, en las personas de Sosa y Poggi.

Lo menos que debemos esperar es que se le pida la renuncia a Sosa o que éste, con  tardía dignidad, renuncie por las suyas.

Pero claro, son tantas las inconstitucionalidades y violaciones a la ley que tenemos en este San Luis nuestro y feudal, que ya pocos se escandalizan por ellas y peor aún,  muchos creen que un gobierno votado mayoritariamente  tiene el derecho a actuar así.

                        San Luis. Junio 11 de 2013.

 

 

 

 

 

 

2 comentarios sobre “EL MINISTRO DE EDUCACIÓN DEBE IRSE”

  1. Correcto Tochi!!! la epoca de disvalores que vivimos produce la paradoja de que parece que el desubicado sos Vos. Cosas veredes Sancho….
    CON ESTA DIFUSION TUYA ME HE ENTERADO DE TODA ESTA LEGISLACION QUE NO CONOCIA.
    GRACIAS Y FELICITACIONES.

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