El huevo de la serpiente

Adolfo Rodríguez Saá está en campaña  electoral y el país recién lo está conociendo. La farandulización de la vida nacional y de la política hace que se ponga más atención en lo anecdótico que en lo esencial. Este es un breve aporte para tratar que el análisis se plantee en temas claves de la vida nacional, en cuestiones que no pueden soslayarse y que están muy lejos de concursos,  de obsecuencias y de la cantidad de personas que aplauden una marcha.

En el año 1985, se renovaron por mitades los legisladores provinciales en San Luis. Provincia en la que en esa época existía un sistema unicameral con 30 diputados. El gobernador Adolfo Rodríguez Sáa  creyendo que ganaba con facilidad esa elección convocó mediante el viejo sistema de mayorías y minorías de la Ley Sáenz Peña. Apostó con esta jugada a tener una amplia mayoría legislativa. Con el tiempo la provincia sabría para qué quería algo así.

Las elecciones del 3 de noviembre le fueron desfavorables a Rodríguez Saá y la Legislatura provincial debía integrarse en mayo del ‘86  con 15 diputados justicialistas y 15 diputados radicales. Todo un problema, ya que quien presidiera la sesión, perdía las votaciones.

En las sesiones preparatorias el “adolfismo” naciente se despachó con toda la artillería antidemocrática que pueda imaginarse:

  • Antes de integrar a los nuevos diputados, trata de aprovechar su mayoría próxima a terminar para aprobar algunos temas importantes
  • Por ejemplo, el  PJ quería redesignar como Senador a Nacional a  Oraldo Britos a quien  s ele vencía el mandato en diciembre del ’86. Con la vieja composición de la Legislatura provincial, Rodríguez Saá  podía designar nuevamente a Britos (a quien le debía su gobernación). Con una nueva Legislatura empatada, era todo un problema ganar ese Senador para el PJ.
  • Antes las maniobras y  las amenazas que se ejercían en la Cámara  el Bloque Radical se retira de ella y pasa a reunirse en la sede del Concejo Deliberante de la ciudad de San Luis.
  • El PJ “convence” a un diputado suplente radical para que jure en lugar de otro,  que  se había consagrado Diputado Nacional. Este reemplazo se hizo  cambiando el sistema vigente al momento y el PJ se aseguraba así un radical dócil en la Cámara.
  • Más adelante y mientras el Gobernador Rodríguez Saá recibe al bloque radical para analizar la situación, el bloque justicialista sesiona con su vieja mayoría.
  • Así es como se dicta la ley 4676 por la cual anula las elecciones a Diputados Provinciales del Depto. La Capital (en la que el PJ perdió con claridad).
  • Con esto altera la constitución de la Cámara y queda el PJ  con  mayoría (pese a haber perdido las elecciones) y por lo tanto en condiciones de  aprobar lo que quería.  De inmediato elige  autoridades de Cámara entre los suyos.
  • Para  la sesión inaugural del periodo legislativo el 25 de mayo, se quitan los asientos correspondientes a los diputados de La Capital, pensando que los radicales no irían. . Sin embargo concurren y se ubican como pueden.
  • El Gobernador le ordena a su Jefe de Policía, Víctor Novillo (padre de la hoy presidente del bloque oficialista de Diputados Provinciales, Lila Novillo), que saque del ”forro del c…  a esos diputados de la UCR”. Novillo,  más el oficial Poggio (ya fallecido), portando y mostrando sus armas en el mismo recinto legislativo cumplen la orden; incluyendo  golpes y  violentos arrastrones. Landrú reflejó este hecho en sus dibujos para Clarín en esos días.
  • Así fue como el “adolfismo” inauguró las sesiones legislativas el 25 de mayo de 1986, mostrando toda su decisión en cumplir como sea sus objetivos de control de poder.
  • La UCR y el Gobierno nacional enviaron a Jaroslavsky, Tróccoli y Suárez Lastra para negociar  una solución a tan grave problema institucional.
  • Estos  enviados acordaron firmar  un pacto de 9 puntos, con el visto bueno de la conducción provincial de la UCR. Pero luego apareció firmado uno de  14 puntos más un acta secreta que se cocinó a otro nivel. Todo se presentó como un Pacto de Gobernabilidad. El que no fue sino una  cabal expresión de la falta de energía y de capacidad de gobernar del radicalismo. Para que haya un pícaro de un lado, se necesita un tonto del otro.
  • Uno de los puntos acordados fue que para elegir al Senador Nacional se haría una consulta popular en diciembre, cuyo veredicto sería cumplido por los legisladores. En esa consulta resultó amplio vencedor Oraldo Britos.
  • Por otro lado, el PJ con las adhesiones de todas las autoridades partidarias nacionales y provinciales, más sus gobernadores y bloques  legislativos dieron su total adhesión a lo actuado por el Gobernador Adolfo Rodríguez Saá, como si éste hubiese sido una víctima.
  • Pasado el tiempo, la Justicia Electoral de San Luis  primero y  la nacional después,  rechazaron la Ley Provincial 4676 por la que se había iniciado esta maniobra. La misma Legislatura debió anularla mediante Ley 4690 el 14 de julio del mismo año 1985.
  • También lograron asumir sus cargos los diputados del Depto. La Capital. Pero ya el daño a las instituciones estaba hecho. Y un totalitarismo provinciano en marcha.

Este triste episodio  fue la partida de nacimiento del poder omnímodo, sin límites morales ni institucionales que viene ejerciendo Adolfo Rodríguez Saá. Quien además ha logrado, vaya a uno saber de qué forma, el silencio de parte de buena parte del periodismo nacional. Se habla del “ Y…no C”, del  concurso Te Presento al Adolfo; de las mansiones y viajes; pero no de este episodio. En el Archivo Histórico de la Provincia no se encuentran los diarios de esos días. Tampoco se puede acceder al archivo de esa fecha en El Diario de la República, que como ya es muy sabido es propiedad de Alberto Rodríguez Saá. Esta forma de ocultar la historia, de  borrar de la memoria del pueblo hechos y personajes; es propia del stalinismo, que no es sino eso lo que los Hnos. Rodríguez Saá vienen construyendo.

Esta forma de gobernar, esta forma de tratar a la oposición, esta forma de usar a las instituciones  democráticas a su antojo, esta forma de violar leyes son desde esa fecha una constante en San Luis. Después llegaría toda la corruptela, el manoseo a la justicia, el  enriquecimiento, la impunidad.

Esta es la forma de actuar de quien tiene lidera las estadísticas  de intención de  voto para Presidente de la Nación.

No se puede esperar otra cosa de él.  Esto es la esencia del adolfismo. Y hay mucho más en esa misma línea.