El discurso presidencial

EL DISCURSO PRESIDENCIAL.

Todas aquellas personas que ejercen cargos en las instituciones democráticas de nuestra república deben actuar de modo tal que se constituyan en un buen modelo para la formación integral de toda la ciudadanía, especialmente en los más jóvenes.

Y al decir integral digo de lo cultural – educativo, del respeto de las normas que nos rigen, del respeto a los valores morales que nos son propios, de la honestidad, etc.

Es una elemental aspiración  de toda sociedad  que quienes  gobiernan,  legislan,  juzgan o  dan seguridad  sean  un ejemplo a imitar.

Reconociendo que por ser todas ellas actividades humanas, están sujetas a errores, omisiones  o tentaciones; pero exigiendo también que estas fallas sean las menos, del menor impacto y más aún que sepan ser reconocidas y superadas por quienes las cometen. Y si esto último no ocurre,  que haya una sanción,  aunque más no sea la social.

Todo esto a propósito de algunas expresiones de nuestra Presidente Dra. Fernández de Kirchner.

Desde hace tiempo que vemos y padecemos la instalación de la grosería, la chabacanería, lo ordinario y hueco en la programación de algunos medios de comunicación social,  en particular de la TV, al punto de haberse instalado  en el lenguaje y actuar de muchos argentinos.

Y una buena manera de poner coto a esta invasión del lenguaje procaz o de la tontera intelectual, sería contar con el ejemplo del buen decir de nuestros dirigentes. De todos ellos.

Pero esta aspiración se hace trizas cuando la Sra. Presidente en uno de sus mensajes hace alusión a “romper el 7”,  dando a conocer q     ue sabe del significado grosero que esa expresión tiene entre nosotros. Una frase de muy mal gusto (como mínimo) impropia de quien ejerce la máxima magistratura nacional. Mucho más grave por haber sido usada nada menos que por cadena nacional de radio y televisión.

Se equivoca la Sra. Presidente  si cree que expresiones como ésa son un rasgo de buena onda o de buen humor. Puede que sea una costumbre en el ámbito interno de su fuerza política, pero no debieran hacer ostentación de él ante tamaña audiencia. Esto de   “ romper …” se relaciona con el decir y hacer de otros funcionarios a los que  la misma Presidente aplaude como lo hizo con el Secretario de Comercio  Guillermo Moreno. .

Las diferencias que puedan existir para con las políticas del gobierno de la Sra. Presidente son harina de otro costal.

Acá estamos ante una cuestión de cultura y de educación, del ejemplo que les debemos exigir a nuestros representantes cuando se dirijan a nosotros en función de tal,  por cadena oficial de radio y tv.

En ese marco esa lamentable expresión no es un hecho menor. Dice mucho y no bueno porque el lenguaje muestra lo que verdaderamente se es.

Ningún pueblo se merece este tipo de ejemplos por parte de su Presidente.

                                                             Febrero 14 de 2012.

Prof. Luis Alberto ”Tochi”  Moreno

4 comentarios sobre “El discurso presidencial”

  1. TOCHI: Desde luego que es inapropiado, sobretodo que quién lo dice es la primera magistrada del país! Pero ello, es solo, una consecuencia de todo un escenario que instalaron en la Argentina. El discurso político del gobierno tiende ha afincarse en este tipo de cosas. La mentada «profundización» del modelo, implica más soberbia, más dureza, más confrontación en el discurso, mayores signos autoritarios ( no por supuesto «dictadura institucional» porque decir eso sería un disparate) pero sí ENDURECIMIENTO para adentro y para fuera. No se debe olvidar que hay una pléyade de figuras que fueron protagonistas de primer orden en la inusitada violencia setentista. Pués, esas «figuras» están en vigencia, también, inusitada e increíblemente. Son autoritarios, soberbios, para nada democráticos que nacieron a la vida política como déspotas ilustrados y, que lo siguen siendo. Las élites intelectuales suelen ser así, por lo general, al creerse depositarios de la verdad política absoluta, actúan en consonancia sin impedimentos éticos, los fines terminan siempre justificando los medios. ¿Entonces, que quedará del Estado democrático? .-

  2. Horacio, coincido con lo que dices, por eso habrá mas notas sobre este ambiente tan enrarecido que construye esta fuerza política que nos gobierna.

  3. Don Tochi no le podemos pedir peras al olmo, si tenemos en cuenta que su formacion universitaria es puesta en duda, que no pueden hacer que el bobo «el heredero» se ponga a estudiar, al menos zulemita recibia las respuestas por auriculares, yo creo que nada sorprende de este gobierno, pero todo responde a querer sintonizar con la juventud, pero con la juventud de vagos que fomenta.

  4. Estimado amigo, debemos ponernos a sintonizar (y esto bien en serio) con que estamos obligados concretar el cambio de época, de estructuras. No podemos seguir con más de lo mismo. Encontremos el camino de sumar esfuerzo a la revolución política que nos debemos. Abrazón

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