Carta Abierta * Dique Agüero

Sr. Gobernador de la Provincia

Dr. Alberto Rodríguez Saá

 

El que suscribe, Prof.  Luis Alberto Moreno LE 7.981.547, en mi condición de  Presidente del Partido Demócrata Cristiano constituyendo domicilio en la sede partidaria de Belgrano 531 ciudad de San Luis, me dirijo a Ud. con el objeto de expresarle lo siguiente:

I* INTRODUCCION

Que lo hago en el marco de los Art. 9 y 17, Publicidad de los actos de gobierno y Derecho de Petición respectivamente de nuestra Constitución Provincial, exigiendo  respuestas y acciones en su acción de gobierno.

Que tengo muy serios y fundados reparos tanto en la elección de la que surgió Ud. ungido Gobernador; como en la fecha y forma en que asumió esa función. Sin embargo, respetuoso de las formas constitucionales y hasta tanto las instituciones responsables no digan lo contrario, es Ud. el Gobernador de mi Provincia y ante Ud. debo efectuar mis reclamos y propuestas. Al menos hasta que las acciones democráticas que propugno y de las que participo logren el resultado de un Gobierno decididamente respetuoso del espíritu, de las formas y de las acciones de una democracia al servicio del Bien Común y de la dignidad de las personas y del pueblo todo.

II * ANTECEDENTES

Hay en su vida privada Sr. Gobernador, indicios de respeto, estima y admiración para con la cultura de los pueblos originarios de nuestra Patria. Así lo entiendo al ver que algunas de sus empresas familiares se denominan Payné y Catriel. Veo también en su acción de gobierno preocupación en atender cuestiones relacionadas con los descendientes de nuestros pueblos aborígenes.

Es probable que estas  acciones se encuadren dentro de lo demagógico;  pero para no caer en la crítica por la crítica misma, le otorgo a esas actitudes un crédito favorable.

III * DE LA  COHERENCIA

Estimo que nuestro respeto para con los pueblos originarios no debe tan sólo limitarse a dar solución a los muchos problemas que tienen, ni debe limitarse al sólo uso de nombres aborígenes en personas o empresas.  Tampoco en la imitación de  ceremonias aborígenes en nuestras vidas familiares, como lo ha sabido hacer Ud. en algunas oportunidades.

Tenemos muchas y muy importantes cosas  que aprender de  las culturas aborígenes. Por ejemplo en el respeto a todas las formas de vida y en el religioso respeto al medio ambiente. Aquí es donde resulta aparentemente más difícil ser coherente ente lo que se dice y lo que se hace, porque en las acciones humanas sobre el medio ambiente, intervienen muchos y muy fuertes intereses económicos. Ligados a empresas consultoras, constructoras y prestadoras de distintos servicios.

Nuestros gobiernos no han encontrado la forma de vencer a esos intereses y es así como se ataca permanentemente nuestro ambiente. Lo peor ocurre cuando se levantan voces de advertencia y no se las quiere escuchar. Por eso que le pido que cuando su gobierno deba actuar en cuestiones que afecten nuestro medio ambiente, nuestros recursos naturales, lo haga con el respeto con que han sabido actuar siempre los pueblos originarios de nuestra Patria o de cualquier lugar del mundo.

IV * DE LO QUE PASA

El mundo tiene clara conciencia que los recursos de agua potable son ya  un tesoro valioso y que en el futuro lo serán mucho más, quizás al nivel de poder constituirse en causa  de conflictos armados, al decir de muchos analistas y futurólogos.

De  ahí que destaco la política de construir en nuestra provincia embalses que acumulen nuestros escasos recursos hídricos a fin de que sean justamente puestos al servicio de satisfacer las necesidades  de vida actuales y futuras.

Lamentablemente, los diques recientemente construidos en San Luis (Nogolí y Antonio Esteban Agüero) presentan serios problemas. Ambas obras están muy lejos de cumplir con los objetivos con los que fueron concebidas y lejos, muy lejos de las palabras dichas en sus respectivas inauguraciones.

Precisamente, porque al concebirlas prevaleció el criterio electoralero, la soberbia de la cultura del dinero y del poder. Por lo que fueron encaradas sin proyectos ni evaluaciones previas, sin capacidad técnica ni profesional. Hoy esos diques son una brasa ardiendo en sus manos y una seria amenaza para todo nuestro pueblo.

IV * DE LAS ACCIONES INMEDIATAS

En esta ocasión me voy a centrar en la obra del Dique Antonio Esteban Agüero, sobre el Río Grande. Es imposible olvidar la creciente que lo cubrió totalmente, inundando su núcleo de arcilla, lo que constituye una situación por demás peligrosa que no  debemos soslayar, ni desdeñar.

Ese hecho dio razón a todos los que dijeron que la obra estaba mal desde su inicio. Pero más que revolver en eso vayamos a cómo se supera.

Hay al menos dos propuestas: la de la misma empresa constructora Victorino Gualtieri, quien lejos de asumir su falta de idoneidad, insiste en que todo está bien y que solo hace falta construir un nuevo vertedero. Otra propuesta sustentada por personas reconocidamente capaces en estas obras, proponen rebajar la cota del actual vertedero. Pero claro, eso haría aún más chico a un dique del que su primer gran error fue en la enorme pifiada en su capacidad de embalse, error de Gualtieri y tolerado por el Gobierno de Adolfo Rodríguez Saá.

Para peor Gualtieri quiere construir su vertedero en una zona no apta y además destrozando un pequeño paraíso construido por una familia en casi treinta años de trabajo.

No  debo abundar en detalles técnicos alrededor de esta discusión. No reúno los requisitos de capacidad e idoneidad en el tema como para hacerlo.

Pero sí y siguiendo lo que nos enseñan tanto los pueblos originarios, como nuestros actuales paisanos con sus saberes empíricos, cabe ejercer la prudencia y la sabiduría para resolver una cuestión que no debe  agotarse en los fríos resultados de los balances de algunas empresas, ni en un simple  cálculo de posibles votos.

Es imprescindible Sr. Gobernador que se escuchen las voces de los que saben, que se dé participación a técnicos, centros de investigación y enseñanza;  ONGs especializadas, etc.;  para que reunidos en Audiencias Públicas  analicen todas las objeciones que recibe esta obra y evalúen las distintas propuestas. Sobre las bases del respeto al medio ambiente, el cuidado presente y futuro de las reservas acuíferas, la seguridad de personas y actividades y finalmente sobre los ahorros presupuestarios. Y sin tener en cuenta las necesidades económicas de una empresa que, como la de Victorio Gualtieri ha demostrado no tener la capacidad  suficiente para elaborar un proyecto y construir luego una obra de este tipo y dimensiones.

V * DE LO YA HECHO

Créame Sr. Gobernador, ni  nuestros aborígenes ni nuestros actuales paisanos le hubieran dado esta obra a la empresa del Sr. Gualtieri. Porque ya había fracasado en otras.

Pero como ya estamos ante una obra real y concreta, veamos cómo salir del atolladero. Sus propios funcionarios fueron los que presentaron al Inf. Mario  Lasanta como”a quien más sabe de diques en el país”. Pero cuando el Ing. Lasanta rechazó la propuesta de la empresa Gualtieri,  pasó a  ser ignorado por todo el equipo gubernamental. Cuando el Ing. Mario Filipello, sanluiseño conocedor de todo el desarrollo de la obra, coincidió con lo dicho por Lasanta, también fue relegado. Sería bueno que Ud. explique por qué esos informes técnicos de especialistas reconocidos y valorados por sus propios funcionarios, no se los  encuentra ahora en el expediente ni en las reparticiones donde debieran estar. Tampoco se ha tenido en cuenta, ni se conoce su paradero,  al informe de la empresa Platavial, quien da fundamento a Lasanta y Filipello, ya que las perforaciones hechas por ellos prueban cabalmente que el lugar en donde Gualtieri quiere construir su vertedero, no es confiable geológicamente, sino que está conformado por material de arrastre y de distintas edades  geológicas, por lo que resulta muy difícil poder garantizar la seguridad y eficacia de la obra que la empresa Gualtieri  propone  realizar.

Pero nada de esto parece interesarle a la tozuda actitud de los legisladores oficialistas de no querer estudiar el problema, de no querer escuchar tantas voces que alertan sobre serios peligros y que   se traduce en no tratar fundados pedidos de informes o de investigación.

Esta obra arrastra errores en su concepción, en su realización, en su llenado. Errores que se proyectan al futuro en serias posibilidades de riesgo. Y hoy su Gobierno no muestra decisión de revisar y corregir. Aunque eso sea al precio de poner en serio  riesgo al pueblo de la provincia.  Aunque eso lo haga Ud. ignorando el respeto que debemos tener de nuestro medio ambiente y sin seguir Ud. el ejemplo de los pueblos aborígenes a los que honra.

Y no fundamento esta presentación en temas propios de la Doctrina Social Cristiana, como el del Destino Universal de los Bienes, por cuanto ha expresado Ud. reiteradamente no creer en ellos.

He escuchado palabras de legisladores que lo representan que sostienen su negativa a considerar los pedidos de informes, en la tal o cual militancia partidaria de los integrantes de la familia que vive en el lugar de construcción  del vertedero Gualtieri. El subordinar el estudio de temas  ambientales  a una cuestión partidaria, revela una tremenda pobreza conceptual de parte de quienes la proclaman y de quienes callan y la aceptan. Una afrenta a la inteligencia del pueblo,  una violación a sus derechos;  un incumplimiento flagrante de las responsabilidades legislativas o gubernamentales.  Esos legisladores, ¿habrán leído alguna vez algo sobre medio ambiente, tan sólo habrán visto  alguna de las tantas películas sobre el tema y que incluso suelen ser proyectadas con insistencia en las escuelas?

VI * PETICION

Lo expresado constituye una apretada síntesis de las dudas y temores que nuestro pueblo tiene acerca del Dique A.E. Agüero y de las obras complementarias que se le quieren hacer actualmente. Dudas y temores, que para un sector de nuestro pueblo provincial, puede significarle la pérdida de sus tenencias, de su trabajo y hasta de sus vidas.

Por ello y en ejercicio de mis derechos y deberes constitucionales, Sr. Gobernador de la Provincia le exijo que:

1*  Acepte responder los pedidos de informes que han sido presentados en la Cámara de Diputados de la Provincia, aún cuando sus legisladores no los traten ni los aprueben.

2*  Le otorgue a estas cuestiones la importancia y seriedad que merecen los temas ambientales con capacidad de producir cambios serios y profundos durante muchas generaciones.

3*  Convoque de inmediato a Audiencias Públicas para que personas, empresas  e instituciones capacitadas o interesadas en estos temas expongan sus estudios e investigaciones fundamentando sus propuestas de solución.

4* Que de inmediato dé orden de suspender las obras de construcción del vertedero propuesto  por la Empresa Gualtieri, hasta tanto estén definidas las conclusiones de las Audiencias Públicas.

5* Que se quite de en medio de esta obra a la Empresa Gualtieri, por cuanto ha evidenciado no tener  capacidad técnica ni conciencia ambiental para encararla.

6* Que se comprometa  a concretar las obras que sean aconsejadas por estas Audiencias.

7* Que dé a  estas acciones el carácter de  absoluta prioridad, habida cuenta del muy fuerte impacto ambiental y de riesgo a la vida que puede ocasionar el no atender en tiempo y forma a las señales de alerta que se están dando.

VII – FINALMENTE.

Sr. Gobernador, asumo responsablemente la eventualidad de que estas alarmas sean falsas, aún cuando las tengo por muy bien fundadas. Lo asumo en todas sus consecuencias, porque  tengo la firme convicción de que como ciudadano no puedo permanecer indiferente ante una realidad que tiene toda la potencia de convertirse en muy dañina.

Si no se hacen aquí  y ahora las acciones tendientes a definir y resolver estas alarmas, caerá sobre Ud.,  su Gobierno y el concepto que de ellos tenga la historia; toda la responsabilidad de no haber sabido atender las voces del pueblo que dice representar.

Se nos ha dado este mundo para que vivamos en él,  sirviéndonos de él, cuidándolo y  pasándolo a las futuras generaciones mejorado, sin daños, sin riesgos. Y eso se hace cada día, en cada actividad. Es una actitud de vida, como la de los pueblos originarios;  que no debe ponerse al servicio de unos pesos más para alguna cuenta bancaria.

Espero que el pueblo de la Provincia de San Luis encuentre en sus dirigentes, con especial referencia a los que tiene responsabilidades de conducir sus destinos; actitudes tan decididas como valientes y dignas en el tratamiento de cuestiones como ésta del Dique Antonio Esteban Agüero.     Atentamente

SAN LUIS. Noviembre 8 de 2.004