NUESTRO SISTEMA ELECTORAL

El sistema electoral argentino se ha convertido en una herramienta decididamente favorable a las necesidades y conveniencias de quienes ejercen el poder. De ahí que se presenten siempre tantas dificultades y reacciones adversas cuando se habla de cambiar el sistema por uno más transparente y que simplifique y asegure que la decisión popular se tome sin influencias extras.

Listas sábanas

La forma más usual de votar es través de las denominadas listas sábanas, en las que se usa un solo voto en varios cuerpos para la  votación simultánea en  elecciones para los órdenes nacional, provincial y municipal. Y cada una con cargos ejecutivos y legislativos.

Un ejemplo extremo de estas sábanas ocurrió en San Luis, cuando en la elección del 27 de abril de 2003 los votos tuvieron hasta 9 y 10 cuerpos y casi un metro de largo. Si bien la Suprema Corte de Justicia de la Nación anuló a último momento la enmienda constitucional que dio origen a semejante elección, ésta se realizó con ese gran voto-sábana.

Esa elección mostró claramente el fundamento de ese tipo de voto, al incluir con grandes letras en los primeros votos las candidaturas de Adolfo RS a presidente y de Alberto RS a gobernador, cumpliendo así la función de “arrastrar” la adhesión a otros candidatos sin mayores análisis.

De ese modo cuando hay un candidato fuerte o bien conocido para que cumpla esa tarea de arrastre, se buscan unificar las elecciones nacionales, provinciales y municipales de donde resultan los votos – sábanas.

A su favor se argumenta que hay menos gastos ya que todas las elecciones se resuelven en una sola y misma instancia.

Convocatorias separadas.

La  forma hasta ahora practicada para eludir ese tipo de influencia por arrastre de los primeros candidatos,  es la de hacer convocatorias provinciales y municipales separadas de las nacionales, a partir de las facultades propias de los gobernadores y de algunos municipios.

De darse un situación así y teniendo presente la generalizada obligación de las elecciones PASO, puede darse el caso de hasta 6 elecciones en mismo año para el mismo electorado.

Se fundamentan en la defensa del federalismo  provincial y la autonomía  municipal, las  que con seguridad se ven afectadas por la modalidad de voto – sábana. Aunque el sustento más firme  es la  conveniencia del gobernante con poder de convocatoria, según lo que digan o auguren las encuestas de opinión.

Convengamos en que esta alternativa electoral lleva a un notorio incremento de gastos, ya sea para los presupuestos estatales como para los partidos. Cuestión que no parece importar, cuando de la conveniencia del gobierno convocante se trata. Además, tal cantidad de elecciones hace que el año electoral se viva en medio de persistentes, agotadoras y costosas campañas electorales, que flaco favor le hacen a la ya tan desacreditada política.

Hay que pensar en alguna alternativa que busque resolver los problemas descriptos.   Una forma para  que en una misma fecha se hagan todas las elecciones, respetando federalismo y autonomía, sin interferencias o influencias  de unas sobre otras y con el menor costo económico posible; garantizando transparencia y evitando en todo lo posible la multiplicidad de fraudes conocidos… y por conocer.

Corte de boletas.

La más frecuente alternativa para evitar los problemas antes explicados es el consejo para que cada elector arme su voto “cortando boletas”. Hecho que se da en un mínimo porcentaje y generalmente en sectores muy definidos. No es una alternativa fácil en la práctica y su rechazo suele ser promovido por los mismos candidatos y controlado por maniobras a cargo de punteros.

Voto electrónico

Mucho se habla del voto electrónico como la gran solución, de hecho se la experimenta en algunos lugares del país y  se aplica en algunos países; pero ha sido  prohibido por la Corte Suprema de Alemania y suspendido en otros países europeos.

Las razones de esta prohibición y de las críticas que recibe el voto electrónico se centralizan en que cada instancia del proceso electoral debe ser muy segura y factible de ser auditada con facilidad  por todos los participantes e interesados. Cuestión ésta que la justicia alemana afirma que no se logra a partir de lo tramposo o vulnerable que pueden ser los programas. Tanto de parte de sus autores en complicidad con las autoridades, como por parte de hackers.

Además este voto electrónico exige niveles de lectura comprensiva de consignas y de conocimiento en el uso informático,  que no están lo suficientemente logrados entre nosotros.

Urnas separadas

Hay otra posible solución, en uso en muchos países de nuestra América y de Europa.

Se trata de usar boletas y urnas separadas para lo nacional, lo provincial y lo municipal. Cada tipo de elección se identifica en todo con un color específico. Y si en lugar de nuestros tradicionales votos, se usa la boleta única entregada en el momento de votar, tenemos una buena solución a los problemas antes señalados. Quizás pueda agregarse el escrutinio electrónico si se logra la seguridad necesaria.

La dificultad que plantea esta propuesta es la demora para cada elector, lo que puede solucionarse con  menos votantes por mesa, más cantidad de éstas y una organización distinta.

Urnas y boletas así diferenciadas, aseguran mucho más una elección autónoma para cada tipo de autoridades; no estaría el pueblo atosigado por campañas electorales y el costo sería menor, como también lo sería el impacto ecológico al evitar la impresión de millones de votos que se distribuyen o tiran en enormes cantidades.

Con esta forma se pueden celebrar tranquilamente todas las elecciones en un mismo día. Unidas pero no mezcladas.

Lo necesario.

El requisito fundamental para solucionar los problemas que muestra el actual sistema electoral nuestro es decidirse a cambiarlo atendiendo a la transparencia, la seguridad, comodidad y menor gasto. Y no hacerlo desde la egoísta y autoritaria conveniencia de quienes transitoriamente sean gobierno.

Quizás esta idea tenga algo de bueno o al menos sea digna de análisis con la más amplia participación política y popular. Quizás hasta ser aplicada experimentalmente. La provincia de Santa Fe ha celebrado elecciones con un sistema similar.

Allá por el 2003 presenté por primera vez esta idea en

//www.tochimoreno.com.ar/urnas-separadas/#more-227

 

SAN LUIS. Marzo 9 de 2015