LOS LEGISLADORES Y LA EDUCACION

Los legisladores además de su función específica de legislar, suelen también dedicar buena parte de su tiempo y energía a controlar al ejecutivo y a reclamar por aquellas cuestiones que afectan ala provincia en general y más especialmente, al  departamento  al que representan.

Lo cual es correcto, más aún cuando ellos mismos le vienen  negando  al pueblo el derecho de  reclamar ante el Defensor del Pueblo, ya que desde 2004 a la fecha ninguna composición de la cámara de senadores ni de la de diputados se ha ocupado por cumplir la constitución en lo atinente a  la designación de quien  cubra esta institución de nuestra democracia republicana.

Por eso cabe señalar algunas cuestiones de nuestra educación provincial que tienen impacto negativo en la calidad de la educación que están recibiendo nuestros niños y jóvenes.

a)      La Ley del Estatuto del Docente, Ley XV-387/2004 y reglamentada por el decreto 4521/2004  es una de las normativas vigentes para nuestro sistema educativo.

b)      Como ocurre con tantas otras leyes, su grado de cumplimiento deja mucho que desear.

c)       Por ejemplo, en su  Art 10º bis, se crean los CETAAP o Centros Técnicos de Apoyo al Aprendizaje, antiguamente conocidos como Gabinetes Psicopedagógicos. Estos CETAAP son itinerantes y  cada uno debe estar conformados por un profesional de cada una de las siguientes especialidades: psicología, psicopedagogía, fonoaudiología, asistencia social y profesores de educación especial.

d)      Deben existir seis CETAAP, uno por cada región. De donde surge el primer problema: un profesional de cada especialidad para atender todas las escuelas de cada región, que a su vez engloban más de un departamento; resulta más que insuficiente hasta para los ojos más desprevenidos.

e)      Desde el 2004 a la fecha solo el CETAAP de la Región I (Pueyrredón, Belgrano y Ayacucho)ha estado integrado en forma total.

Y en  varias regiones NUNCA han funcionado, ni  contado con profesional alguno.

f)       Muchas escuelas, mucha población estudiantil, pocos o ningún profesional,  conforman una ecuación decididamente mala y dañina que ocasiona una muy  grave situación ante los múltiples problemas que este momento  de la sociedad argentina crea en las familias y en los mismos alumnos.

g)      Maestros y directivos  deben así,  capear como pueden estos problemas o  aguantarse el trabajar en esas situaciones.

h)      Se ha llamado en reiteradas ocasiones a concursos para cubrir esos cargos, pero pasa lo mismo que con los concursos para  el sistema de salud: ante los escasos sueldos y los costos para radicarse en el interior, estos concursos terminan desiertos.

i)        Este gobierno tan amigo siempre de contratar o designar  amigos, asesores cubriendo  funciones notoriamente menos importantes  (a mi juicio) que las de los CETAAP, no ha movido nunca un dedo para designar por esa vía a estos profesionales y ver que los  imprescindibles CETAAP funcionen acabadamente.

Y mientras pasan los años, los legisladores provinciales no han dado muestras de interesarse en que de  una buena vez se cubran como corresponde la totalidad de los cargos de todos los CETAAP de la provincia.  Destaco lo que pueden y deben hacer los legisladores, porque tienen mayores posibilidades que el resto de la población para reclamar, para hacerse oír, para informar a todos.

No parece interesarles  dar urgente y buena solución a este incumplimiento de la ley que se traduce en un muy fuerte impacto negativo en el servicio  educativo que reciben nuestros alumnos. Y de hecho en una flagrante  discriminación y violación del derecho a una educación conforme las exigencias de esta época.

Es tremendo que desde 2004 a la fecha, los legisladores no se hayan preocupado por este tema en las formas que se me ocurren pueden hacerlo: a través de pedidos de informes o de interpelaciones,  por proyectos de resolución o de declaración,  alertando e informando  permanentemente a la totalidad del pueblo de este persistente incumplimiento  de la  ley y por destruir la educación pública.

Seguramente que con  criterios puramente economicistas, este gobierno feudal viene haciendo importantes ahorros presupuestarios tomando a la EDUCACION PROVINCIAL COMO VARIABLE DE AJUSTE.

Es entendible que los legisladores oficialistas entre desconocimiento,  capacidades, mucha obediencia y aún más temor a perder su carrera política, no se ocupen por exigir que los CETAAP propios de sus departamentos funcionen y bien. Les interesa más su carrera política que la educación de nuestros niños y jóvenes.

Lo que es mucho menos entendible, es que los legisladores no oficialistas, no planteen estas cuestiones, ni en la cámara ni en el seno de la sociedad.

Este año 2013 es año de renovación de legisladores provinciales, este tema … ¿estará en la agenda política de quienes aspiren a esos cargos?

Al menos el conjunto de la población debiera tenerlo presente para exigírselos.

                SAN LUIS. Abril 23 de 2013