LA LEY CLINC – CAJA [1]

Como suele ocurrir muy a menudo, cuando llega el fin de año a los legisladores les da por  aprobar leyes rápidamente como para salvar el año. Más aún cuando el año ha sido electoral y pocas veces sesionaron como deben.

También suelen aprovechar  la recordación de Navidad y su consiguiente desenchufe de problemas, para dar vía libre a leyes con fuerte posibilidad de dañar al pueblo o de poner en evidencia intereses mezquinos.

Esto ocurrió en estos días con la aprobación por ley de una nueva forma de pagar las dietas a senadores y diputados provinciales, que puede llevarlas a más TREINTA MIL PESOS.

Todo se disimula diciendo que de ahora en más los legisladores se harán cargo del pago de sueldos a sus colaboradores, antes a cargo de las respectivas Cámaras.

A los excesos que supieron cometerse con los empleados políticos de los legisladores, ahora se lo corrige con otro peor.

Con el usual espíritu corporativista propio de estos cuerpos legislativos en circunstancias como ésta, no habrá reglamentación alguna que sea un real y efectivo control acerca del buen  uso de esta inusual forma de remuneración de los legisladores  y sus empleados.

¿Alguien exigirá que todos los legisladores tengan empleados? ¿Y cuántos? ¿Y con qué remuneración?

Más bien,  cabe esperar el más antojadizo empleo de estos TREINTA MIL PESOS  MENSUALES,  por cada uno de los legisladores provinciales.

Con esta forma de remunerar a los legisladores y a sus  eventuales empleados lo único que se hace es financiar con los dineros del pueblo  sanluiseño la actividad política de los legisladores, con el pago a punteros por ejemplo.  En el supuesto que lo hagan así, porque también es muy posible  que esa tremenda suma de TREINTA MIL PESOS,  tenga como único destino los bolsillos de los mismos legisladores. Especialmente de aquellos que poco y nada participan del trabajo legislativo ya sea en  comisiones y en sesiones.

Esta ley fue aprobada por unanimidad en Senadores como no podría ser de otra forma siendo un cuerpo  monocolor y cuya escasísima labor parlamentaria demuestra día a día la total inutilidad de su existencia, impuesta por los hermanos Rodríguez Sáa en la reforma constitucional de 1987.

En Diputados  la votó todo el oficialismo (incluyendo al MOVIPRO que muestra su verdadero rostro), la votó el Frente Para la Victoria (con la ausencia de Rodríguez) y la votó el bloque de la UCR. El único que votó en contra con sólidas y enojadas argumentaciones (como corresponde) fue el Dip. Fidel Haddad (Acuerdo Cívico y Social).

Esto muestra a las claras como funciona la politiquería tradicional,  cuando se trata de defender sus privilegios. Lo que muy poco ayuda a que el Poder Legislativo ocupe el lugar que le corresponde en nuestra democracia republicana, legislando,  controlando y siendo controlado por  los restantes poderes. En un país en que tanto poder tienen quienes ocupan los cargos  ejecutivos, dejando al Legislativo  como una mera instancia de aprobar las propuestas del Ejecutivo, ésta  desmesurada y tramposa remuneración para los legisladores muy poco ayuda a que merezcan el respeto del pueblo. Así, los legisladores pierden cada vez más respeto y contribuyen al descrédito de las instituciones.

Pero como nuestros gobernantes y legisladores poco hacen para educar con el ejemplo y  tanto trabajan creando cortinas de humo,  es de esperar que en poco tiempo más,  pocos recuerden los alcances y efectos de esta ley.

Queda por ver qué hará el Gobernador Poggi.  Siendo que no tiene peso político propio ¿ se animará a vetar una ley como ésta y enemistarse con los legisladores y así correr el riesgo de tenerlos en contra en el futuro?

¿O será ésta una oportunidad que se le brinda para que a través de un veto logre un consenso mayor para enfrentar los próximos años?

No habría que llegar a  pensar  fantasías. No debieran darse estos hechos. Pero  los legisladores provinciales con la sola excepción de Haddad (y la duda por Rodríguez), han dado muestras de cuál es su forma de enfrentar y resolver las crisis:

primero yo.

Nos hacen falta dirigentes  que sean políticos, que vayan reemplazando a los que sólo conocen de politiquería en beneficio personal y a lo sumo, sectorial.

San Luis. Diciembre 22 de 2011



[1] Adopto para esta ley el nombre que le dio el Diputado Fidel Haddad.

4 comentarios sobre “LA LEY CLINC – CAJA [1]”

  1. una total falta de verguenza no se me ocurre otra cosa son biennn caraduras, esos son los que nos REPRESENTAN y VELAN por los intereses del pueblo, la politica deberia ser ad honorem ´ yo me pregunto por que el sueldo de los politicos se llama DIETAS …..

  2. Bonifacio. si los cargos son ad-honorem, los robos serían mayores. Creo si que hay que limitar la cantidad d e veces que una persona puede ser elegido para cargos de este tipo, encontrar una forma similar al juicio de residencia, publicidad clara y amplia de los estados patrimoniales del funcionario y familia, etc.

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