EDUCAR A LOS GOBERNANTES * 3

 

 

 

La ley de Educación Nacional (26206)  establece en su artículo 28 que las escuelas primarias deberán ser de jornada extendida o completa.

Las provincias y la ciudad de Buenos Aires  son las responsables de cumplir con esta exigencia.

Originalmente se había reglamentado que en el año 2010 el 30% de los establecimientos primarios debía contar con la jornada extendida. Eso no ocurrió y se va prorrogando ese plazo por cuestiones económicas básicamente, pero originadas  en el poco empeño de la mayoría de las provincias en cumplir con esta ley, porque exige presupuesto, estudio y planificación. Hay nuevas metas a cumplir para el año lectivo 2016.

Hay provincias, Córdoba, Mendoza, Río Negro por ejemplo, que están avanzando en la jornada extendida y no sólo por el deber de cumplir con una ley nacional, sino porque tienen plena conciencia de las ventajas de esta forma de escolaridad, con un fuerte impacto en bajar la deserción, la repitencia y en mejorar los rendimientos.

Prevalece el agregado de dos horas más por día, después del horario matutino o previas al horario vespertino.

¿Hace falta decir que en San Luis aún hay nada?

Los anuncios del ministro Sosa.

El 28 de diciembre del 2011 se conocieron declaraciones del  Ministro de Educación de la provincia Dr. Marcelo Sosa. En las que  anunció oficialmente que en el 2012 comenzaría esta experiencia en seis  escuelas de Villa Mercedes y dos de San Luis.

A poco de comenzar las clases comencé a buscar cuáles eran esas ocho escuelas con el objeto de seguir de cerca la experiencia.

Al no encontrar información en la web del ministerio, consulté a los gremios docentes y a los mismos docentes agrupados en redes sociales.

Nadie sabía nada de cierto, habían escuchado algo como al pasar, pero nada firme, ni claro.

Una jornada extendida requiere toda una planificación de tareas y de soluciones de espacio, de personal y hasta de la alimentación de los alumnos. Por lo que de ser reales los anuncios del ministro Sosa debieron realizarse consultas, reuniones, estudios y adelanto de decisiones.

Algunos docentes comentaron que en sus escuelas se venían cumpliendo experiencias de este tipo desde tiempo atrás, pero todas por propia iniciativa de la escuela y permitidas por el ministerio; pero sin estar encuadradas en una política oficial de cumplimiento de la ley nacional.

Hice consultas al correo electrónico que figura en la web ministerial sin respuesta alguna. ¿Para qué lo pondrán entonces?

Desde una de las  redes me aconsejan que consulte al programa de estadísticas educativas. Así lo hice y recibí una rápida respuesta a mi pedido, pero informándome no de  escuelas con jornada extendida, sino de jornada completa. Dos cosas distintas.

Hago el reclamo y me envían de inmediato nueva información; en este caso mezclando algunas de jornada completa con otras varias, sin saber bien por qué. Y justamente las escuelas de las que tenía información de experiencias propias de extensión horaria no figuraban.

Nuevo reclamo al que esta vez me contestan diciendo que  se manejan con definiciones ministeriales nacionales muy amplias y que aún no tenían datos del 2012. Evidentemente sin saber del artículo 28 de la ley 26.206.

Claramente, no había hasta mediados de marzo nada que indique que el anuncio de Sosa se cumplía.

No pedí más información.

Nuevo anuncio.

El pasado 22 de marzo se conocen en la web ministerial  declaraciones de  la Jefa del Programa Educación Obligatoria Prof. Olga García y que son reproducidas por varios medios periodísticos.

Así se conoce que la decisión  es que se está trabajando en un proyecto a aplicar en el 2013 con diez escuelas de la ciudad de San Luis. Se cubrirá solo a grados 4º, 5º y 6ª, con dos o cuatro horas más de clases diarias.

Según la Prof. García se tendrán en cuenta aquellas escuelas que presenten mayor vulnerabilidad. Lo que no es idea original de nuestro ministerio, sino que así lo señala el mismo artículo 28 de la ley 26206.

¿Por qué sólo en la ciudad de San Luis? ¿Por qué no hacerlo con un criterio más federal dentro de nuestra provincia y cubrir zonas rurales quizás más vulnerables que las de la ciudad capital?

Puesta en marcha

Como ya dije esta exigencia de la ley nacional es acertada y más que necesaria. Lamentablemente venimos con fuerte  atraso provincial en su puesta en práctica.

No es fácil hacerlo.  Significa toda una nueva forma de organización escolar y familiar, que tendrá fuerte impacto en la vida diaria de muchos.

Con mucho tiempo habrá que informar a los padres de las razones, de las ventajas para que se sumen con entusiasmo al proyecto y sepan organizarse.

Habrá que acordar también con los docentes y sus organizaciones gremiales.

Habrá que definir también las actividades y los contenidos que se desarrollarán en esa extensión horaria y resolver cómo se cubrirán  los cargos docentes responsables de todo lo nuevo.

Habrá que definir la alimentación que necesariamente deberán recibir los alumnos en este nuevo horario.

Está presente también la cuestión del espacio físico, sabemos que actualmente y quizás con escasas excepciones,  no quedan aulas libres en las escuelas. Y eso exige reformas y construcciones. Es de esperar que no se les ocurra a las autoridades, aumentar el número de alumnos por grado para ahorrar.

Necesariamente se requerirá de mayor presupuesto en personal, en material, en aulas. Y no todo ese incremento presupuestario para el 2013, bastante deberá invertirse en este 2012.  Si hay que reformar o construir hay que comenzar pronto, no vaya a ocurrir lo de tantas veces que comienzan las clases y hay que esperar a que los albañiles terminen obras que se empezaron tardíamente.

Todo lo necesario para cumplir con la ley y comenzar en el 2013 con esta tan escasa muestra de escuelas, debe comenzar de inmediato. Y no de forma unilateral desde el ministerio, sino informando, consultando, proponiendo, escuchando. Es decir como debe ser.

Educar a los gobernantes.

Digo esto porque lo de consultar, consensuar, escuchar y acordar no es muy de la gestión del Dr. Sosa. Más bien tiende a no conceder audiencias, a eludir encuentros que le pueden ser complicados, aunque al hacerlo esté incumpliendo con su palabra previa.

Y también porque antes de hacer anuncios que necesariamente despiertan expectativas,  hay que saber bien de qué se trata lo de jornada extendida, qué exige y por lo menos haber trabajado algo con todos  los que intervienen.

La educación  Dr. Marcelo Sosa, no es improvisación, no es guitarreo ni tampoco imposición con obediencia debida. ¡Habrá que educarlo a Ud. en estas cosas!

            SAN LUIS. Abril 19 de 2012.