EDUCAR A LOS GOBERNANTES * Caso 2

Hay cambios en la Universidad  de La Punta. ¿Qué tipo de  cambio? ¿Un cambio para cambiar? ¿O cambio para seguir?

La original Universidad Provincial de San Luis (Ley II – 0034-2004) preveía  en sus artículos 4º y 5º, que se solicitaría el reconocimiento nacional que prevé la ley 24521 para todas las universidades nacionales, provinciales o privadas. El artículo 6º marcaba un período de cuatro años para concluir la organización. Hasta ahí todo bien como para empezar según la legislación nacional que toda universidad debe respetar para que sus títulos puedan ser aceptados en el país y en el extranjero conforme los parámetros de calidad y de reconocimiento que rigen.

Hay  información “off de record”  nunca verificada que dice que la provincia inició el trámite de reconocimiento nacional para esta universidad provincial nuestra. Expresa  también esa información que la documentación fue devuelta por incompleta.

Sabemos muy bien que nunca más se la presentó.

En el 2005 y por Ley II – 0460-2005 se cambió el nombre por el actual de Universidad de La Punta (ULP)

En el  2008  venció el plazo de cuatro años que el artículo 6º de la ley fijaba para su normalización. En lugar de investigar el incumplimiento, se lo  disfrazó con la ley II-0659-2008 que introdujo importantes modificaciones.

a-      Se cambió el artículo 4º el que queda sólo para definir la forma de designación del Rector.

b-      Se derogaron los artículos  5º y 6º.

c-      Se amplía su campo de acción, llevándolo a todos los niveles educativos. De ahí surgen luego las escuelas digitales.

d-     Se modifican las bases para su organización.

e-      Se deja de lado lo previsto en la ley original en cuanto a los porcentajes del presupuesto ULP que debe aportar el estado provincial.

f-       Se modifica su financiación, abriendo la puerta a  la participación a ”negocios públicos y privados”.

Cabe destacar que con el nuevo texto de la ley, nada queda  que obligue a la ULP a integrar en el futuro  el Sistema Universitario Nacional.  De ahí que la ULP no dicte carreras de grado (ingenieros, médicos, licenciados, etc.) ya que al no estar reconocida, estos títulos no serían válidos. Por lo cual sólo dicta ”tecnicaturas”, las que están comprendidas en una zona gris de la legislación. Además sus tecnicaturas no cumplen con los requisitos que se les exige a las universidades reconocidas.

Hay una contradicción categórica en la legislación, ya que mientras se destaca su autonomía institucional (art 1º), el Rector es propuesto por el Ejecutivo con acuerdo del Senado. Esta forma de designación deja de lado la proclamada autonomía.

Existen también cuestiones que pueden constituir incumplimientos flagrantes de esta ley. ¿Por qué digo que pueden constituir y no que constituyen? Porque en la web de esta Universidad de La Punta nada se dice de  sus autoridades, reglamentaciones, órganos de gobierno, etc.  Quien quiera conocer acerca de cómo están organizadas las universidades reconocidas, de quiénes son sus autoridades,  etc. no tiene más que ingresar a sus webs para contar con toda la información. Eso no ocurre aquí.

Por ejemplo, nada se sabe de la existencia  del  órgano colegiado de Gobierno Superior de la Universidad “sobre la base de un régimen autónomo de gobierno democrático”.  Órgano éste que debe estar integrado por docentes, alumnos y egresados. Tampoco se sabe de que se haya hecho la autoevaluación institucional prevista y que toda universidad reconocida hace. Extraña esto, porque siendo una universidad tan verticalmente sujeta a la política provincial, esa autoevaluación daría resultados más que excelentes.

Ahora se le pidió la renuncia a la ex Rectora Dra. Bañuelos y de inmediato se designa en su lugar al Ing. Munizaga, quien se hará cargo este viernes 20, ad referéndum del Senado.

Es decir que el Senado está como obligado a aprobar esta designación porque el candidato ya está en funciones. Si hubiese un poco de respeto institucional, de prolijidad,  se dejaría al Senado con total libertad para analizar esta designación sin aprietes de ninguna índole.  Sobre todo porque Munizaga ha venido cumpliendo funciones directivas en esta universidad, por lo tanto es co- responsable de todo lo que no se ha hecho; casi tanto como la Dra. Bañuelos. Y como el Contador Poggi que fue Jefe de Gabinete y no parece haberse preocupado para que se cumpla con la ley.

¡Así son las cosas en este San Luis feudal!.

¡  Muy bien Gobernador Poggi… un cambio y seguimos igual!

A estos gobernantes hay que educarlos. Pero ¿quién le pone el cascabel al gato?

            San Luis. Abril 19 de 2012.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2 comentarios sobre “EDUCAR A LOS GOBERNANTES * Caso 2”

  1. Me pregunto si sólo tratan de engañar al pueblo o simplemente se engañan ellos mismos.
    Realmente Profesor, no todos somos estúpidos, ni nos sentimos miembros del feudo. La UNLP de universidad solamente tiene el nombre, pues no tiene la aprobación de la CONEAU. Las autoridades provinciales lo saben, como lo sabía la Dra Bañuelos y por ende su sucesor. El actual gobernador, fiel aprendiz de su nefasto antecesor, sigue manteniendo las mismas mentiras, los mismos engaños de los que fue partícipe. Será que ¿De tanto repetirlas, se las terminó de creerlas él mismo?

  2. Gracias por el comentario. Seguro los nuevos son buenos aprendices de vasallo feudal. Pero algo raro pasa, el nuevo rector dijo y hoy lo publica el diario familiar, que recibió orden de Poggi de hacer las cosas que se deben ante CONEAU. Casi me caigo de traste!!! Veremos qué hacen. Porque antes presentaron la documentacion y como les exigieron mucho más, abandonaron todo. Y ayer encontré el correo electrónico que recibí de CONEAU donde me dicen de esa presentación fallida.

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