ANGOSTURA DEL QUEBRACHO

Se nos pasó el 4 de junio sin que hayamos recordado y homenajeado como corresponde a la batalla de la Angostura del Quebracho y a los héroes que en ese lugar infringieron clara derrota a la flota anglo francesa invasora de nuestro  suelo patrio.

Esta batalla se libró el 4 de junio de 1846, casi 7 meses después de la batalla de Vuelta de Obligado entre los mismos oponentes. Por un lado,  la flota anglo francesa que protegía a los mercantes  de esas mismas naciones que querían comerciar con Corrientes y Paraguay sin respetar la soberanía argentina sobre nuestros ríos interiores; por el otro las fuerzas argentinas comandadas por el Gral. Lucio Mansilla.

Tras pasar Vuelta de Obligado las naves invasoras fueron persistentemente hostigadas por una especia de artillería móvil, a cargo de bravos soldados que a lomo de mula y andando más rápido que los barcos por el río, cargaban unos cañoncitos con los que atacaban a “los gringos” cada vez que podían.  Acevedo, San Lorenzo, Tonelero son combates que ejemplifican  esa valiente táctica.

Los barcos llegaron hasta el Paraguay pero no pudieron lograr su cometido comercial  ya que su gobernante,  Carlos Antonio López, no creyó eso del “libre comercio” y además exigió antes que nada, Inglaterra y Francia reconocieran la  independencia paraguaya.

Tampoco pudieron comerciar en Corrientes pese a que su gobernador era opositor a Rosas. Por un lado la antipatía popular para con los invasores y por otro la miseria en la que ese pueblo vivía tras años de guerras civiles.

El caso es que la flota invasora,  tras esperar buenos vientos norte para navegar lo más rápido posible como para evitar nuevos ataques argentinos, emprendieron el regreso prácticamente con la misma carga con la que habían partido meses atrás desde Montevideo.

Militarmente también esa expedición había fracasado, porque no lograron ni desembarcar seguros, ni levantar a los pueblos costeros contra Rosas.

Sabían los invasores que serían atacados. Pero nunca imaginaron una derrota militar.

El Gral. Lucio Mansilla había instalado sus 17 cañones,  600 infantes, 150 carabineros, y algunos soldados de Patricios. Comandaban esas fuerzas además de Mansilla, Juan Bautista Thorne (quien había quedado sordo en Vuelta de Obligado) y  Santa Coloma. Cabe recordar que Mansilla tuvo graves heridas en Vuelta de Obligado, al punto que lo dieron por muerto; pero pudo más su coraje y su patriotismo.

Estos cañones, casi insignificantes en comparación con la artillería enemiga dotada de  cañones estriados y con proyectiles que explotaban, más torretas de artillería blindadas  en barcos también  blindados;  fueron instalados en una barranca tan alta que quedaban fuera del alcance  de la artillería enemiga.

Los buques invasores sólo atinaron a huir lo más pronto posible de esa inteligente y eficaz encerrona, no sin antes soportar una batalla de más de tres horas.

Dos barcos  mercantes fueron hundidos,  otros varios fueron  incendiados para evitar que cayeran en manos argentinas. Dos naves de guerra  –  Harpy y Gorgon –  sufrieron daños graves. Los invasores tuvieron más de 60 muertos, los argentinos sólo uno.

Angostura del Quebracho fue una clara derrota militar de la flota franco-inglesa, fue el fracaso definitivo del intento de comerciar según las reglas de los imperios que atropellaron con prepotencia nuestro suelo patrio.  Los gobiernos de Inglaterra y Francia,  con fuerte presión de sus pueblos, dan por terminada  la  intervención de sus flotas de guerra  y  el 13 de julio de 1846, Sir Samuel Thomas Hood, como embajador plenipotenciario de ambos  gobiernos,  plantea al Brigadier Juan Manuel de Rosas el más honorable retiro posible de la intervención naval conjunta».

Rosas exige y obtiene los siguiente:  a) El  fin del bloqueo naval de Francia e Inglaterra a los puertos argentinos. b) Recuperar las naves capturadas. c) Recuperar la Isla Martín García. d) Un homenaje en forma de salva de  21 cañonazos a la Bandera Argentina por parte de cada una de las Flotas intervinientes. e) El reconocimiento a la Soberanía de Argentina y a sus derechos exclusivos sobre la navegación de los ríos interiores.

Angostura del Quebracho queda  a unos 35 km al sur  de Rosario, cerca del  actual Puerto Gral. San Martín.  En 1939 se colocó en el lugar una cruz de quebracho. En 1999 por ley nacional 25088 se declaró a ese predio Lugar Histórico Nacional.  Recientemente la cruz de quebracho tuvo que ser desplazada 2 km por la instalación de un puerto privado de la empresa multinacional Cargill.

Angostura del Quebracho, como antes Vuelta de Obligado, como las invasiones inglesas de 1806 y 1807; como las gestas de San Martín, Belgrano, Güemes, etc  nos demuestran lo que puede un pueblo con cojones y convicciones.

¡Qué curioso que de todas nuestras batallas ante los ingleses se recuerde más a Vuelta de Obligado, la que pese a su ejemplar a heroicidad, fue una derrota; y no a las victorias de 1806, 1807 y a ésta de Angostura del Quebracho.!

Parece ser cierto nomás, que nos mienten la historia para que no conozcamos nuestras victorias y crezcamos creyendo que hemos sido siempre derrotados por los ingleses.

San Luis. Junio 5 de 2012.