En el día de ayer la campaña electoral en nuestra provincia, más concretamente en la ciudad de Villa Mercedes, mostró acciones que creíamos en camino de desaparecer. Acciones propias de  quien entiende a la política como una guerra y a los adversarios como enemigos.  Acciones que por haber sido realizadas por personal policial asumen una gravedad tal que merecen el mayor de los repudios y la más enérgica sanción por parte de las autoridades y de la sociedad toda.

Los hechos.

Dice la información que un grupo de jóvenes que distribuían propaganda y votos del Frente Para la Victoria (FPV) en su vertiente del partido KOLINA, fueron interceptados, golpeados y llevados a una comisaría común en lugar de llevarlos a la específica Comisaría del Menor. La agresión física  también alcanzó a candidatos y al abogado que se hicieron presentes; a este último le destruyen su credencial profesional.

Todo lo hecho por la policía se encuadra en un categórico ejemplo de cómo no se debe actuar, de cómo no se debe tratar a las personas, de cómo se desconoce lo más elemental de un procedimiento policial en una democracia. Mucho más grave por cuanto no se estaba ante un delito, cometido a escondidas o con el apoyo de la fuerza o de armas. Era una de las tantas actividades propias de campaña electoral, que se hacen desde siempre, por lo cual a nadie sorprenden, independiente de la opinión que se pueda tener con respecto al, partido y  los candidatos involucrados.

Un hecho de esta naturaleza, tan brutal y violatorio de la libertad de opinión, del derecho y deber a involucrarse en la actividad política es fruto de acciones que vienen de largo y que es necesario precisar.

Formación Policial.

Tras casi 30 años de democracia es realmente incomprensible que nos encontremos ante oficiales de policía que actúen de esta manera. Estos policías han recibido toda o casi toda su escolaridad primaria, secundaria y la específica en el instituto de formación policial, en esta nueva etapa democrática argentina.

¿Y qué han aprendido en la educación sanluiseña en el gobierno de la familia Rodríguez Saá, incluyendo esta  versión Poggi? ¿Es esto lo aprendido en derechos humanos?¿Acaso creen que su deber es proteger la campaña electoral del oficialismo provincial y atacar las restantes?

Debería conocerse a la brevedad la opinión de los responsables de nuestra Seguridad: El Ministro  Olivero, el Jefe de Policía Comisario Ubieta; el mismo gobernador Poggi. Incluso en la forma de directivas  públicas al personal policial para que sepa cómo hacer en estas circunstancias.

Es momento también que se hagan públicos los planes de estudio, programas de asignaturas, nombres de los profesores y formas en las que han sido elegidos para tan importante tarea. Necesitamos saber qué y cómo  aprenden los responsables de nuestra seguridad; como lo sabemos de los profesionales que se forman en las universidades nacionales.

No es para nada exagerado plantear las renuncias de los responsables de la seguridad: el Ministro Dr. Olivero,  el Jefe de Policía, Comisario Ubieta y del jefe de la Regional II de la Policía.

También son responsables quienes  están a cargo de la formación de estos oficiales de policía,  el Ministro de Educación Dr. Sosa (de quien depende el Instituto Superior de Seguridad Pública) y el Rector de este Instituto, Prof. Julio César Vallejo,

Policías oficialistas.

Esta defensa que la policía hace de la campaña electoral del oficialismo no es nueva. Hace mucho que sabemos o hemos padecido  distintas expresiones de este accionar policial partidario. Tampoco se da sólo en  San Luis. Hoy mismo se ha conocido cómo en La Rioja la policía protege la cartelería del FPV porque ha sido instalada en violación a las normativas de permiso e instalación segura que deben cumplir. Pero como en La Rioja  el FPV es quien gobierna dale que va.En San Luis como el FPV es opositor al gobierno, le toca recibir.

Maldita lógica ésta, pero real. Ambos procederes son  decididamente repudiables.

 

 

Rastros de la dictadura.

Lo hecho por la Policía en Villa Mercedes hace recordar, en menor intensidad, al proceder de las fuerzas de seguridad durante las dictaduras sufridas. Sin conocer ni respetar derechos, amantes de la violencia, cegados por el fanatismo en la “defensa” de sus jefes políticos, incapaces de negarse a una orden ilegal o injusta.

¿Cuándo nos sacaremos de encima esa herencia autoritaria y brutal?

Nunca, mientras sigan los feudos vestidos de democracia, mientras los que gobiernan declamen valores que no respetan,  mientras se considere como delincuentes  a quienes piensan distinto, mientras se crea que la violencia es método y  ley.

Ya venimos teniendo demasiados ejemplos de que nuestra Policía Provincial. Esto debe cambiar sustancialmente y a la brevedad.  ¿Habrá vocación de hacerlo? ¿Se le va de las manos la policía a este gobierno o éste  necesita meter miedo?

Y la gran paradoja; este accionar policial repudiable por donde se lo mire,   fue ejercido en perjuicio de  dirigentes, militantes  y candidatos de KOLINA, partido integrante del  FPV. Justamente de KOLINA,   el partido creado y dirigido por Alicia Kirchner, quien fuera funcionaria del gobierno de Santa Cruz durante TODO  el tiempo que duró la cruel dictadura de Videla y su banda.

Huy…me olvidé que de  esto no se habla.

 

SAN LUIS. Agosto 5 de 2013.